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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

sábado, 5 de noviembre de 2011

Relato: El aprendiz de cronista

Este relato lo hice para el III desafío comienza una historia. La frase en cuestión (esta me gusta más) es Mientras tanto, un enano dominante llega y saquea el edificio.
 
El aprendiz de cronista
Mientras tanto, un enano dominante llega y saquea el edificio –escribió el muchacho con su mejor letra.
-¡No, no, no! –le gritó su maestro-. ¡Serás zoquete! ¡No puedes empezar una frase con un mientras tanto!
Un enano dominante llega y saquea el edificio –volvió a escribir tras dibujar dos líneas horizontales que tachaban la frase anterior.
-¡No! ¡Pedazo de burro, no puedes usar calificativos subjetivos como dominante! ¡Este es un documento histórico y objetivo!
Un enano llega y saquea el edificio –escribió tras tachar nuevamente lo escrito.
-¿Pero no escuchas? ¿No te he dicho que es histórico? ¡Tú no estás escribiéndolo allí mientras pasa, no puedes usar el presente!
Un enano llegó y saqueó el edificio –volvió a poner con su peor letra.
-¿Qué enano? ¿qué edificio? ¿En qué momento? ¿Qué clase de cronista eres tú?
-¡Se acabó! –gritó el muchacho, soltando la pluma y haciendo una bola con la página-. ¡Lo dejo!
Los gritos de su maestro le acompañaron hasta la salida y no volvió a pisar el scriptorum.
Años después, el Gremio de los Cronistas le invitó a una fiesta en su honor, ya que gracias a su Crónica subjetiva del asedio de Kalaman, cuyo cuarto capítulo empezaba con la frase “Mientras tanto, un enano dominante llega y saquea el edificio”, el pueblo llano se había aficionado al género y la escuela había alcanzado una época de esplendor. Durante la ceremonia, su antiguo maestro, refunfuñando entre dientes, le entregó una medalla y le dio la enhorabuena por convertirse en el profesor de una nueva asignatura llamada Crónica subjetiva.  
Una abominación, dijo este, entre dientes. Pero el joven respondió con una sonrisa. Ya vería cuando se enterara de que pensaban convertirle en su jefe y de que tendría que aprender a hacer crónicas subjetivas.


3 comentarios:

  1. K cierto es ... Normalmente los discipulos akaban enseñando a sus profesores...

    M gusta!

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  2. Qué ingenioso tu relato! Me gustó! Saludos :)

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