PINCHA PARA SABER DE QUÉ VAN. Para más información visita la Web oficial de Déborah.
Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 28 de enero de 2014

Relato: La chica de los dulces

Este es mi nuevo proyecto de Adictos a la escritura. Había que elegir una imagen que llevaba aparejado un género oculto y realizar el relato sobre ella. Yo elegí esta: 

Imagen de La chica de los dulces
 Resultó ser de género romántico. Al final, esto es lo que ha salido:

La chica de los dulces

Pablo no soportaba a Verónica. Esa mujer obsesionada con los dulces que iba por la vida repartiendo sonrisas y magdalenas decoradas con cariño le ponía de los nervios. Si alguien parecía nervioso, le daba una bomba de chocolate para que la metiera al micro y se sentara a comerla con tranquilidad. Si alguien estaba estresado le daba una de esas galletas de colores. Si alguien estaba deprimido lo arreglaba con un muffin. Si había una celebración a la vista siempre se presentaba con una de esas tartas tan elaboradas que daba pena comerlas. Y siempre tenía a mano pequeños bollos para todo el que quisiera picar entre horas.
Por supuesto que la odiaba, ¿cómo no iba a hacerlo? Distraía a todos y no paraba de meterse en la vida de los demás. Tentaba a Pablo paseando por la oficina con sus dulces, intentando sin duda comprar su amistad como había comprado la del resto de empleados y con los jefes. Y encima, cuando se les acabara el contrato de becarios, le darían el puesto fijo a ella a pesar de que él se esforzaba más.
 ***
Verónica sabía que Pablo la odiaba. Era amable con él, e incluso había llevado un día una bolsa de galletas sin azúcar pensando que rechazaba sus dulces porque era diabético, pero cuando se las ofreció sólo recibió una mirada de desprecio como agradecimiento.
El odio de Pablo era tal que había empezado a evitarlo, pero cuando a ambos les llamaron al despacho del jefe no le quedó más remedio que aguantar que la mirara fijamente con esa tenebrosa expresión en la cara. Al fin, no pudo más y reaccionó a su energía negativa como siempre:
—¿Quieres una magdalena?
—No, resérvatela para sobornar al jefe —gruñó él.
—¿Perdón? —preguntó desconcertada.
—La semana que viene se nos acaba el contrato, necesitarás muchos bollos para que te den el puesto.
—¿Qué puesto? —no entendía nada.
—¿Qué puesto va a ser? El que hemos estado cubriendo estos meses. Cuando se nos acabe la beca, lo cubrirán con uno de nosotros.
—¡No es posible que no sepas que lo ocupará el hijo del presidente! —se extrañó de que no se hubiera enterado. Una de las frases que más habían repetido sus compañeros era "Qué pena que el niñato se vaya a quedar con el trabajo, con lo maja que eres tú".
—¿Que qué? —preguntó él. No hubo tiempo para respuestas, porque el jefe les hizo pasar entonces, precisamente para hablarles de eso.
Pablo parecía hundido cuando salieron del despacho, por lo que Verónica le ofreció de nuevo un dulce. Para su sorpresa, no sólo lo aceptó, sino que acabó dándose un atracón.
—Gracias —dijo al final. Luego se removió incómodo y añadió—: Lo siento.
—No pasa nada —le respondió con una sonrisa. La verdad, cuando no la asustaba con sus miradas de asesino, era bastante guapo.
***
Fue la mejor semana que habían pasado en la empresa. Hablaron, rieron, comieron dulces. Cuando se les acabó el contrato, ninguno de los dos soportaba la idea de no volver a verse más, así que intercambiaron sus números y comenzaron a verse fuera de la oficina. Poco a poco, por supuesto, nació un amor muy dulce entre ellos.
------------------------------------------ 
Todas las historias y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

17 comentarios:

  1. Awww que dulce!! Me encanto tu historia =D

    ResponderEliminar
  2. Me ha encantado Deborah, sencillo, ameno y muy romántico!!
    Felicidades!!

    ResponderEliminar
  3. Tanta dulzura en tan pocas líneas :)

    Es que no siempre es amor a primera vista, eh?

    Muy simpático, me dejó sonriendo.

    Abrazos!

    ResponderEliminar
  4. Buenas noches, Déborah :)

    Me gustó el relato, no sólo por el género, sino porque es manifiesto de una regla esencial que todas conocemos: el camino rápido al corazón de un hombre, es su estómago ;)

    Un beso,

    Ellora

    ResponderEliminar
  5. ¡Tan dulce! Realmente muy tierno y bonito, me gustó mucho.

    Besito

    ResponderEliminar
  6. Sabía que acabarían enamorándose; los dulces pueden hasta con el más escéptico. Es una pena pero una realidad que ya no se valoren los méritos de cada uno y sí se haga el número de contactos que tengas, por eso odio el favoritismo. Me ha encantado. ¡Un beso!

    ResponderEliminar
  7. Muy hermoso el carácter optimista de la muchacha y me ha divertido el desconcierto de él al enterarse que el puesto no sería para ninguno, estaba muy ocupado sacando ideas erróneas como para oír los rumores. Felicitaciones :)

    ResponderEliminar
  8. Hola!
    Muy divertido, de la competencia al amor hay un solo paso, parece.

    Saludos!!

    ResponderEliminar
  9. Muy romántico y dulce, me ha encantado. Felicidades.

    ResponderEliminar
  10. Hola Deborah: Me gustó tu relato, aunque me desconcertó esta oración

    Cuando se nos acabe la beca, lo cubrirán con uno de nosotros.
    Me dio por pensar que debía decir: Cuando se nos acabe la beca, nos sustituirán...
    Con mi afecto: Doña Ku

    ResponderEliminar
  11. Bueno, al menos esa relación se salvó de ser destruida por la competitividad... Qué encantadora ella, por cierto.

    ResponderEliminar
  12. Bueno, al menos esa relación se salvó de ser destruida por la competitividad... Qué encantadora ella, por cierto.

    ResponderEliminar
  13. Bueno, al menos esa relación se salvó de ser destruida por la competitividad... Qué encantadora ella, por cierto.

    ResponderEliminar
  14. Muy divertida tu historia, me hiciste sonreír con el atracón final de Pablo, le vino bien endulzarse un poco. Saludos.

    ResponderEliminar
  15. Jejeje me encanta como relatas li huraño que es el al principio. Las falsas impresiones son muy malas, nos hacen juzgar de forma erronea. Unbeso y felicidades

    ResponderEliminar
  16. Me encantó el caracter de la chica, tan alegre y dulce, y cómo la ve él, desde la envidia y el recelo. Un final sorprendente lo del hijo del presidente (te juro que la rima no fue a posta xD). Y una historia como las reales, de las que se trabaja poquito a poco y con muchas carcajadas. Un relato sencillo, cómodo de leer y nada empalagoso. Besos

    ResponderEliminar
  17. Me encantó, ligero, rápido y muy dulce,
    Me habría gustado saber más de como se fue forjando la relación entre ellos, si lo transformas en algo más largo, feliz lo leo =)
    Cariños!
    Catapzia

    ResponderEliminar

¡Muchas gracias por visitarme y comentar! Espero que lo que publico te haya gustado pero, si no es así, por favor, ¡dímelo de forma constructiva! Tus comentarios me ayudarán a mejorar.