Las luces pasaban
veloces, perdiéndose en la oscuridad tan rápido como emergían de
ella. Amargada, se dijo que ese viaje en tren era como su vida: luces
efímeras en un mar de oscuridad. Pero justo en el instante en que
tenía esos pensamientos el tren salió del largo túnel y un hermoso
paisaje sustituyó a la negrura. Sonrió. Tal vez había algo de
esperanza, después de todo.
Todas las historias y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Que bonito relato, me ha gustado mucho ^-^
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