Relato breve romántico: El águila (vcmr)

Aquí va otro de los relatos cortos que estoy haciendo con las consignas que recibí (aquí podéis ver qué relatos hice ya y los que me quedan). Hoy tocaba uno con las palabras parabólica, pingüino, suave y águila.

El águila

La señal de la televisión no funcionaba y, frustrada, lanzó el peluche del pigüino que le había regalado su exnovio contra el aparato. De inmediato corrió a recogerlo y lo achuchó. ¡Era tan suave y iierno! Justo lo contrario que su ex, lo que no impedía que le echara tanto de menos que se veía incapaz de salir de casa. 

Pero la tele seguía sin funcionar y no había nada más que hacer en la casa, así que se subió al tejado para mover la antena un poco, a ver si funcionaba y así se ahorraba la llamada al servicio técnico, lo que la obligaría a adecentarse y a pasar un rato fingiendo que no estaba deprimida mientras unos desconocidos revisaban su conexión.

Fue encima de la parabólica donde encontró al águila. Su mirada la traspasó, parecía preguntarle por qué se dejaba hundir por un tipo como ese.

—¿Y qué otra cosa puedo hacer? —respondió a la pregunta muda mientras avanzaba por el tejado despacio, para no asustarla. No obstante, nada más decirlo, el águila salió volando y se perdió en el cielo.

Racionalmente, sabía que el encuentro era casual y que el ave no le había dicho nada. No obstante, su corazón supo que el vuelo del águila era la respuesta a su pregunta, así que bajó del tejado sin mirar la parabólica, se duchó, cogió sus cosas y se marchó a la ruta de senderismo más próxima, donde conoció a un hombre maravilloso, con un tatuaje de un águila en el brazo, que se convirtió en su gran amor.

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Todas las historias y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.