PINCHA PARA SABER DE QUÉ VAN. Para más información visita la Web oficial de Déborah.
Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

miércoles, 6 de marzo de 2019

El día que me vestí de azul, relato de fantasía

Otro relato corto con las portadas prediseñadas de los zapatos. Pero esta vez me dije a mí misma que estaba un poco harta del chick lit, y decidí darle un giro hacia la fantasía. Y me decanté por una historia un tanto... oscura.

El día que me vestí de azul

el día que me vestí de azul, un relato corto de fantasía de Déborah F. Muñoz
Las cosas en el Mundo Mágico estaban cada vez peor para los nigromantes, a los que cada año que pasaba se les prohibía realizar más hechizos de sus repertorios. Los usuarios de otros tipos de magia oscura, a sabiendas de que nuestros líderes pronto neutralizarían definitivamente a los nigromantes y fijarían sus puritanas miradas en nosotros, decidimos acudir a la reunión anual vestidos por completo de negro, una forma pacífica de demostrarles nuestra solidaridad y apoyo.
Juro que iba a hacerlo. El problema fue que, ese día, en el Mundo Humano tenía una reunión muy importante que se alargó más de lo previsto, y llegué a casa con el tiempo justo para cambiarme de ropa e ir a la reunión. No había caído en que no tenía nada negro en mi armario. No me gusta ese color, no me sienta bien y, francamente, que los usuarios de magia oscura vistan de negro me parece un topicazo. Así pues, me vestí apresuradamente con un precioso vestido azul oscuro, que en sitios poco iluminados podía pasar por negro, y lo combiné con unos taconazos de un tono algo más claro antes de salir de casa para no llegar tarde.
¿Quién iba a decirme que esa improvisada elección de vestuario iba a salvarme la vida? Todo el mundo interpretó que yo no apoyaba a los nigromantes, de modo que mi gente me dio de lado y tanto nuestros líderes como los usuarios de magia blanca que les habían comido el tarro con sus ideas sobre la pureza de la magia, me miraron con aprobación. Estaba a punto de manifestar de forma pública mi adhesión a la causa de los nigromantes cuando convocaron a la criatura celestial, dándole una única orden: acabar con todos los impuros, a los que podía reconocer porque vestían de negro. Actué por instinto y me puse en el lugar más iluminado, desde donde presencié toda la masacre. Ninguno tuvo la más mínima oportunidad y, cuando todo acabó y todas las miradas se clavaron en mí, mi instinto de supervivencia tomó la palabra y me ayudó a fingir que me alegraba de lo que acababa de ver.
El resto, es historia. Me convertí en la última usuaria de magia oscura. Puertas afuera, solo hacía los hechizos más inofensivos, lo que me aseguró la confianza de todos. Puertas adentro, convoqué a todos los que habían muerto ese día y, con la promesa de la venganza, me transmitieron sus conocimientos, haciéndome cada vez más poderosa. Fue fácil, con ese poder y sin que nadie me creyera una amenaza, reunir a un grupo de adeptos e ir deshaciéndome, poco a poco, de cualquiera que pudiera enfrentarse a mí. Cuando quisieron darse cuenta de lo que pasaba, ya era demasiado tarde para ellos y tanto los líderes como su puritano consejo se convirtieron en historia. Ahora, la Magia Oscura es la que predomina en el Mundo Mágico. Y yo, la Reina Azul, la que lo lidera.

3 comentarios:

¡Muchas gracias por visitarme y comentar! Espero que lo que publico te haya gustado pero, si no es así, por favor, ¡dímelo de forma constructiva! Tus comentarios me ayudarán a mejorar.