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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 31 de marzo de 2020

Relato: La escena del crimen

Cuando le propuso a su jefe gamificar el día de los empleados, María estaba lejos de tener en mente algo tan descabellado como montar un juego de pistas en la oficina. La escena del crimen tenía que ser lo más realista posible, pero era muy difícil simularla con tan poco presupuesto. Además, ella estaba lejos de ser una manitas, así que no tuvo más remedio que acercarse al departamento de creatividad y pedirle a José que le echara un cable. 
Él nunca le había caído bien, pero trabajaron codo con codo durante varias horas para tenerlo listo y se dieron cuenta de que eran un gran equipo. Cuando estaba fuera de su ambiente y se sentía más cómodo, casi parecía un tipo normal, y no un prepotente. Aun así, nunca se le hubiera pasado por la cabeza que acabarían celebrando lo bien que había quedado la escena del crimen tomando unas cañas en el bar de enfrente. O que después de las cañas irían a cenar. O que, después de la cena, la acompañaría a casa y sentiría mariposas en el estómago antes de que él la besara.
Confusa, no dejó que la cosa llegara a más y entró en el portal. Al día siguiente, ambos se comportaron como si nada hubiera ocurrido, al menos hasta que José aprovechó un momento en que nadie miraba para guiñarle un ojo y vocalizar en silencio "A la salida nos vemos". Repitieron las cañas, la cena y el beso pero, esa noche, él subió a casa con ella.

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sábado, 28 de marzo de 2020

Viaje a Córdoba: leyendas y misterios, Museo Arqueológico

Leyendas y misterios de Córdoba

Como ya comenté, decidí marcharme antes del tour de Leyendas de la judería para no perderme este tour y no me decepcionó. Me gustó mucho porque nos explicaron cosas fuera de lo convencional y fuera de la ruta monumental del casco histórico clásica. Vamos, que aquí sí que nos contaron leyendas y misterios, curiosidades que siempre me encanta saber.
Nos llevaron en primer lugar a la Plaza de Las Tendillas, donde nos hablaron de leyendas urbanas asociadas de la misma, como la de la estatua del Gran Capitán, que tiene dos materiales distintos, aunque se concibió así desde el principio y no es la cabeza de Lagartijo, como dicen muchos. También nos llevaron, entre otros lugares, a la Iglesia de San Pablo, una de las iglesias Fernandinas que se construyeron sobre una mezquita y todavía conservan restos, a un palacete que tiene una leyenda sobre un padre avaro, una joven muy buena y un siervo del diablo... También nos llevaron a ver al Cristo de los Faroles, que tiene una leyenda muy interesante a su alrededor y es muy resultón por las noches. Allí es donde acabamos el tour y, como está al lado de mi hotel, di por finalizada la jornada.
viaje a Córdoba: estatua del Gran Capitán en la plaza de Tendillas, Cristo de los Faroles, Calleja de las Flores
Viaje a Córdoba: estatua del Gran Capitán en la plaza de Tendillas, Cristo de los Faroles, Calleja de las Flores

Visita al Museo Arqueológico y etnológico de Córdoba

El último día, mi tren salía a media mañana, pero aun así me dio tiempo a pasarme por el Museo Arqueológico y Etnológico, ubicado en un palacio renacentista. Es bastante pequeño y lo vi en seguida, pero me gustó porque tiene muchas piezas de la antigua Roma (incluso un recinto arqueológico con las gradas del teatro romano en el sótano) y se detiene en la Edad Media. Vamos, que abarca los periodos históricos que más me llaman la atención.
El museo presenta la historia de la ciudad y la provincia de forma cronológica (en la primera planta) y temáticas de la vida cotidiana a lo largo de las distintas etapas (en la planta baja), más los restos arqueológicos del teatro romano, que están en el sótano. También tiene carteles y pantallas con vídeos explicativos de interés, así que recomiendo mucho la visita.

El último paseo por Córdoba

Lo bueno de pegarse un madrugón para ver un museo pensando que vas a estar más tiempo y acabar en una hora es que puedes darte un último paseo por la ciudad. Así que aproveché para visitar la Calleja de las Flores (¡sin gente!), vagabundear por la judería y visitar los sitios que más me habían gustado con tranquilidad antes de hacer el check-out, coger la impedimenta e irme andando, tranquilamente, a coger el ave de vuelta a casa.

Sobre el hotel de los Faroles

Finalizo la crónica del viaje, como siempre, hablando del alojamiento. El espacio era cuco y estaba bien ubicado, pero tenía sus inconvenientes. No sé qué idea tenéis vosotros de "desayuno casero", que es lo que prometía el hotel, pero desde luego la mía no es un vaso de leche o café con un par de magdalenas embolsadas... Pero en fin. Llevé mucho peor el hecho de que, por las noches, cuando los huéspedes armaban gresca, ni se les detenía ni se hacían caso a las llamadas a recepción. Un grupo de franceses se pasó mi última noche gritando, riendo y dando portazos y no conseguí ni que el de recepción me cogiera el teléfono. Así que fatal.
 

martes, 24 de marzo de 2020

Relato: La leyenda

Nuevo relato del reto dos. En este caso, había que hacer uno con wendigos, un arcoiris y una gamba. Me ha tocado documentarme, porque ni siquiera sabía lo que era un wendigo, pero me he basado en una de las leyendas que encontré mientras lo hacía para escribir la historia.

La leyenda

Todas las reuniones familiares, cuando estaban todos reunidos a la mesa repleta de gambas, cangrejos y otras delicias, el abuelo de Jonah contaba la misma leyenda. Les hablaba de cómo un hombre, traicionado por su amada, la mató y se comió su corazón, que al instante se congeló para converle en wendigo. El monstruo pasó muchos años buscando presas humanas a las que comerse y saciar su hambre insaciable, hasta que se topó con una jovencita que era exactamente igual que la mujer por la que se había condenado.
Ella despertó el recuerdo de lo que había sido y, por primera vez, liberó a su presa. Luego, caminó hasta el principio del arcoiris y le pidió a los dioses que le liberaran de su maldición. Estos así lo hicieron, con la condición de que tanto él como sus descendientes compensaran todo el mal que había hecho luchando contra la oscuridad.
Tanto Jonah como el resto de los nietos estaban tan cansados de la historia que ya ni le prestaban atención pero, en la última reunión, el abuelo, en la que se celebraba su cumpleaños, continuó hablando después de contar la historia:
-Así que ahora, que ya sois mayores, toca enseñaros a luchar para que os hagáis cargo de la tarea. Si no, todos acabaremos convertidos en wendigos.
Los jóvenes miraron a sus padres, desconcertados, mientras el anciano sacaba las armas de debajo del sofá y empezaba a repartirlas. Sus progenitores les miraron con gravedad y asintieron en silencio. Aun así, ninguno de ellos se lo acabó de creer del todo hasta que, una noche de luna llena, padres, abuelo y nietos salieron al bosque a la caza de monstruos... y se cobraron varias presas.

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sábado, 21 de marzo de 2020

Viaje a Córdoba: Medina Azahara, Alcázar, Leyendas de la Judería

Excursión a Medina Azahara

Después de la visita a la Mezquita tenía un tour contratado a Medina Azahara, una ciudad palatina que mandó edificar el primer califa de Córdoba, Abderramán III, y de la que solo se ha excavado un 12%.
Primero hay que coger un bus que te lleva hasta el Centro de Interpretación, luego, el que va solo tiene que entrar en el centro antes de coger el bus lanzadera que lleva al complejo arqueológico, pero nosotros, que íbamos con guía, fuimos a este directamente.
Allí, nos hablaron de la historia de Medina Azahara (que a pesar de su esplendor no fue habitada ni un siglo)  y paseamos por todos los lugares accesibles del yacimiento, como las dependencias del servicio y las de los soldados, la casa de Yafar y del heredero, las caballerizas... etcétera. Creo que en un sitio como este es imprescindible contratar con un guía, porque aprendes más sobre lo que estás viendo y su importancia en la historia, además, ayuda a despertar la imaginación. De otra forma, o tienes mucha, o solo ves piedras y alguna que otra construcción que más o menos se intuye lo que es.
Después de recorrer todo lo que se podía visitar, volvimos a coger el autobús lanzadera de vuelta al Centro de Interpretación donde vimos una pequeña exposición arqueológica y un vídeo que recreaba en 3D la parte excavada. Este acabó justo a tiempo para coger el bus que llevaba de Medina Azahara a Córdoba.
Viaje a Córdoba: Medina Azahara
Viaje a Córdoba: Medina Azahara

Visita al Alcázar

De vuelta a Córdoba, ya era la hora de comer, así que tome cualquier cosa y me fui directa al Alcázar. La entrada es bastante asequible y puedes echar unas cuantas horas, así que lo recomiendo.
Lo primero que hice fue subir a la torre (las vistas están bien, aunque tampoco es para tanto, y las escaleras son muy altas, así que, si tienes problemas de movilidad, ni te molestes) y ver la exposición de mosaicos, que está en una especie de sala de reuniones. También hay unos baños turcos, al parecer, según me dijo uno de los guías, parecidos a otros que hay de pago, con lo que te ahorras esa visita.
Después, paseé un largo rato por los jardines haciéndome amiga de un gato cariñoso que no paraba de perseguirme para que le diera mimos. Los jardines del Alcázar son preciosos, con distintos espacios y, como hacía buen tiempo, era una gozada estar por allí. Pero bueno, por resumir: es una visita que merece mucho la pena.
Viaje a Córdoba: vistas desde el alcázar, sus jardines y puerta de la judería
Viaje a Córdoba: vistas desde el alcázar, sus jardines y puerta de la judería

Free Tour Leyendas de la Judería

Después de la visita al Alcázar me fui al hotel para lavarme los dientes y descansar un poco antes del primer free tour de la tarde, Leyendas de la Judería. El tour estaba bastante bien y el chico era majo, pero no dijo demasiadas cosas más allá de lo que ya habíamos visto en el Tour del día anterior con lo mejor de Córdoba.  Esperaba más leyendas y menos historia, más que nada porque la historia ya la tenía controlada. Por eso, no acabe el tour y salí de él como un cuarto de hora antes de que acabara; el tour de leyendas y misterios de Córdoba me lo habían retrasado a ese día y, aunque no había prometido que pudiera estar, decidí darle la oportunidad. Fue una buena decisión, como comentaré en la próxima entrada del viaje.
Leyendas y misterios de Córdoba, Museo Arqueológico.
Vídeo del viaje a Córdoba 

 

martes, 10 de marzo de 2020

Un culto sencillo, relato de fantasía

¡Ya he llegado al tercer relato del reto de escritura 1 que me fijé para este año! Cómo pasa el tiempo... Y ahora toca un relato centrado en la religión. Como no se especifica qué religión, me he inventado una religión... de alineación malvada.

Un culto sencillo

El culto a Moldor era un culto sencillo, pues solo tenía una norma: solo complacerás al Dios si pareces un dechado de virtudes. En las sociedades de la superficie, los que se adhirieran al culto intentarían ser virtuosos y, como ocurría con todas las religiones benignas, nadie lo lograría. Pero los enanos oscuros habían comprendido la esencia verdadera del mandamiento y por eso se había generalizado entre los de su raza a tanta velocidad. La clave estaba en la palabra "pareces". Podías hacer lo que te viniera en gana, dar rienda suelta a tus más bajos instintos... siempre que no te pillaran. En definitiva, era un culto que, además de la maldad, premiaba la astucia.
Y nadie era más astuto que Mazcan, por eso había ascendido tan rápido entre las filas del sacerdocio de Moldor. Un puesto que, además, le permitía dar rienda suelta a su sadismo torturando a los que no habían sido lo bastante listos como para ocultar sus faltas. 
Ahora, sin embargo, su posición peligraba por culpa de Xenga, una competidora que parecía estar a su altura tanto en maldad como en astucia. Eso le sacaba de quicio, así que llevaba todo el primer tercio del día inventando una forma elegante de matarla sin que asociaran el asesinato con su persona. Ya casi lo tenía todo listo, a falta de pulir algunos detalles y, para cuando el segundo tercio cambiara al tercero, ella ya sería historia.
Al menos, eso pensaba hasta que entró en su habitáculo y lo encontró desordenado y lleno de sangre. En el centro de la sala, Xenga, con las ropas rasgadas y un corte en el cuello, se puso a gritar antes de que tuviera tiempo de recuperarse de la sorpresa y reaccionar. Los guardias llegaron y, al ver que había tratado de asesinar a su rival, fue encarcelado de inmediato. En vano dijo la verdad: parecía que había intentado deshacerse de ella y, por lo tanto, Mazcan ya no parecía un dechado de virtudes. 
Fue Xenga quien se encargó de castigarle por su error. Y él, incluso mientras estaba en medio de un profundo sufrimiento por las creativas torturas que le infligía, no pudo sino reconocerle su mérito: no solo había sabido disimular sus maldades... también simular las de su rival. 
"Si sobrevivo a este día, lo pondré en práctica", pensó.
Pero Xenga, que adivinaba sus pensamientos, no estaba dispuesta a permitir que él la emulara. No podía matarle durante la tortura, pero sabía dónde infligir suficiente daño en sus órganos internos para que saliera vivo pero con las horas contadas de la sala de tortura. Mazcan, que conocía esas mismas técnicas, se supo condenado en cuanto ella las puso en práctica. Rezó una plegaria desesperada a su dios para que lo acogiera en su seno al morir, pero incluso mientras la recitaba sabía que no había estado a la altura y que Moldor le daría la espalda. 
Ya era un fantasma cuando salió a la calle y empezó a dar sus últimos pasos; la desesperación había hecho con su alma lo que la tortura con su cuerpo. Xenga le miró, divertida, y comenzó a pensar en sus próximos pasos... los que daría para seguir ascendiendo y los que daría para protegerse de sus adversarios.

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sábado, 7 de marzo de 2020

Viaje a Córdoba: ruta clásica, Palacio de los marqueses de Viana, Mezquita

Llegué a Córdoba muy pronto, mucho antes de que se pudiera hacer el check in, así que me di un paseo callejeando, en dirección al hotel pero no yendo directa. Acabé en un templo romano que está al lado del ayuntamiento. Como todavía me sobraba mucho tiempo, me pasé por la oficina de información turística, donde me dieron una lista de museos y monumentos que visitar con los precios y horarios, además de una guía de Córdoba y un mapa. La plaza donde se ubica, por cierto, es bien bonita, ya hablaré de ella. Luego, subí al hotel para soltar la impedimenta, tras lo cual me fui al palacio de los marqueses de Viana. 

Palacio de los marqueses de Viana

Se puede entrar solo a los jardines o solo a la visita guiada, pero yo cogí la entrada conjunta.
La verdad es que los patios me encantaron. Los jardines son un montón (doce en total) y hay de todos los estilos, así que es una maravillosa forma de empaparse de patios cordobeses.
Por otro lado, la visita guiada por la casa (que no se puede visitar por libre) se me hizo un poco pesada. También es cierto que la guía parecía estar recitándolo de carrerilla y que no enganchaba nada, así que imagino que dependerá de quién te toque. Pero aun así es curioso ver cómo vivían las familias nobiliarias, cómo organizaban las estancias (curiosamente, las más lujosas no eran las suyas, sino las de invitados) y las colecciones que tenían.
Viaje a Córdoba: Palacio de los marqueses de Viana, Plaza del Potro, Torre-Campanario de la mezquita catedral de Córdoba
Viaje a Córdoba: Palacio de los marqueses de Viana, Plaza del Potro, Torre-Campanario de la mezquita catedral de Córdoba
Free tour: Lo mejor de Córdoba en dos horas
Después de comer y descansar un poco en el hotel, me fui al primer free tour que tenía contratado: lo mejor de Córdoba en dos horas.  Nuestro guía, Álvaro, era genial, aunque los otros asistentes al tour iban con niños y no dejaron de pararse a charlar en cualquier lado, así que el recorrido se alargó. Suerte que me habían anulado lo que tenía planeado para después, porque no habría llegado. Eso sí, tuve que retrasar mi visita al Alcázar, con la que planeaba rellenar ese "hueco".
Durante el tour vimos el precioso Casco Antiguo y repasamos la historia de la ciudad. Visitamos las principales plazas (como la de la Corredera y la del Potro) y callejones (el de las Flores es tan bonito como en las fotos, y eso que era invierno), además de otros puntos emblemáticos de Córdoba (la sinagoga, el patio de la Mezquita, el Alcázar...), un par de Casas-Patio típicas preciosas y lugares que pasan desapercibidos pero molan mucho, como un lugar donde trabajan el cuero de manera que queda en relieve (donde compré un marcapáginas). También visitamos las caballerizas del Alcázar y, como era un poco antes de la exhibición equina que suelen hacer, pudimos entrar a la zona central y ver a los caballos entrenando para el show. Todo un privilegio.
Cuando acabó el tour ya era hora de cenar y tomé el peor helado de chocolate del mundo.
Viaje a Córdoba: interior de la Mezquita-Catedral de Córdoba

Mezquita de Córdoba

Al día siguiente madrugué para ir a la Mezquita-Catedral, porque a primera hora sale gratis entrar (si bien es cierto que hay poca luz para apreciarla, si bien me han dicho que no es por la hora del día, sino porque es así de oscura). La mezquita de Córdoba me encantó. Hasta la catedral que hicieron dentro me pareció bonita, aunque sin duda hubiera sido mejor que la dejaran como estaba. Puedes pasarte horas mirando los detalles y los distintos ángulos, además, tienen un minimuseo en el interior. Pero tenía una cita con la historia de Medina Azahara y tuve que marcharme más o menos pronto. De esa excursión hablaré en la próxima entrada.
 

martes, 3 de marzo de 2020

El aprendiz, un relato de fantasía

No le gustaba tener aprendices. Era un fastidio, y perdía demasiado tiempo de sus entrenamientos en explicarles cómo hacer las cosas. Para colmo, el que la habían asignado era especialmente torpe y cogía la espada como si le diera miedo cortarse con ella. Tenía que librarse de él cuanto antes o acabaría por ponerla en ridículo, así que decidió tenderle unas cuantas trampas, para que sufriera un accidente y ya no pudiera seguir entrenando con ella. 
Pronto se dio cuenta de un detalle: su torpeza llevaba aparejada una suerte prodigiosa. Un tropezón con sus propios pies le hizo dar una zancada más larga de lo normal, haciendo que evitara el hilo  con el que pensaba enredarle las piernas para que cayera por las escaleras. La espada se le cayó en medio de la armería antes de guardarla en el armario, asustando a la serpiente que esperaba a que lo abriera para morderle. Se equivocó de bote para limpiar la armadura, por lo que acabó usando aceite en vez del ácido que había metido en el bote correcto. Y un sinfín de contratiempos más.
Al principio, por supuesto, se sintió furiosa. Luego, se lo pensó mejor. Un guerrero besado por la Suerte era una buena baza. Si conseguía pulir su torpeza con la espada hasta un nivel aceptable, sería invencible. Así pues, dejó de poner trampas al chico y empezó a tomarse su entrenamiento en serio. Su torpeza desapareció poco a poco, y también su suerte... pero, con ella de maestra, consiguió suficiente destreza para pasar sin ella. 

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