El viaje a Galicia los días anteriores:
Visita a Valença do Minho en Portugal
La fortaleza tiene 5 kilómetros de largo, no pudimos recorrerla entera porque no había tiempo, pero es muy bonita y tiene unas vistas espectaculares. El pueblecito en sí también es muy agradable y tiene edificios preciosos (según entras encuentras unos cuantos con cerámicas en las fachadas que son maravillosos).
Además, me tomé un pastel de nata, receta tradicional que no se hace con nata, curiosamente. Otra cosa curiosa es que abundan los Cristos de las iglesias que no tienen el pelo esculpido, sino que tienen pelo natural.
Vistas desde la fortaleza de Valença do Minho, edificios del interior de la fortaleza y Vistas desde el mirador de Santa Tecla |
Mirador de Santa Tecla
Después de esa visita volvimos a España, hasta el mirador de Santa Tecla. Este era a la desembocadura del río Miño en el Atlántico y nuevamente encontramos unas vistas espectaculares; tuvimos mucha suerte de que fuera un día despejado.También hay una ermita y un pequeño museo que no pudimos visitar por falta de tiempo, además de las inevitables tiendas de souvenirs. También hay antiguos castros, un par de ellos reconstruidos, pero eso está muy abajo y no daba tiempo a llegar con el rato que nos dieron... solo pudimos verlos durante la subida y la bajada en autobús.
Visita a Baiona
Nuestro último destino fue Baiona. Creo que es uno de esos sitios perfectos para veranear. Tiene playa, tiene monumentos históricos y tiene bonitas zonas donde pasear. También está una réplica de la Pinta a la que no pudimos entrar por falta de tiempo y porque era demasiado cara, además de tener una gran cola para entrar.Cuando llegamos, nuestra guía nos dijo que nos iba a llevar a la Capilla de Santa Liberata y a la Colexiata de Santa María de Baiona a los que quisiéramos. Aunque ambas están prácticamente enfrente, se perdió en el camino de una a la otra. Empezamos a subir una cuesta de esas imposibles y se iba quedando cada vez más gente por el camino hasta que una paisana nos indicó que teníamos que volver a bajar la cuesta e ir a la derecha, que era por donde ya habíamos dicho todos que podía ser más probable que estuviera a la Iglesia.
Fortaleza de Baiona, vistas del puerto, entrada y vistas desde otro ángulo |