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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

miércoles, 24 de abril de 2024

Viaje a Viena: planes gratuitos y baratos

Mi primer día en Austria lo pasé, cómo no, en Viena. Pero voy a condensar en esta entrada el primer y el último día porque combinados hacen un día completo de planes gratuitos o baratos.
Lo primero que me sorprendió fue el Cercanías que iba del aeropuerto al centro de la ciudad, todo un lujo. En la vuelta descubrí que, a lo tonto, me había metido en los vagones de primera clase. Los de tercera siguen siendo mejores que los de Madrid, pero no tanto.
Luego llegué a la estación de Viena Central y empecé a dar un paseo haciendo tiempo porque en el hotel no dejaban hacer check-in hasta las 3 de la tarde. Debo decir que, aunque no llegué a la parte más bonita de la ciudad, me pareció preciosa. Y la parte bonita desde luego es espectacular. Por cierto, me pilló un tiempo primaveral que no era normal, y yo que iba a base de camisetas de manga larga me he torrado.

Free tour por Viena

Tras dejar los bártulos en el hotel, me encaminé a la plaza donde estaba el punto de encuentro del free tour, que empezaba en la plaza Helmut Zilk-Platz. El guía era austriaco y no lo hacía demasiado bien, además, el grupo era demasiado grande y apenas se le podía oír. El recorrido tampoco siguió el plan que ponía en la descripción, pero al menos me sirvió para situarme. 
Prácticamente lo que vimos fueron los alrededores del Hofburg, Palacio de Invierno de los Habsburgo (uno de los lugares que tenía intención de visitar por dentro), donde descubrimos que, en Viena, a Sissi en realidad no le tenían mucho cariño. También nos contó algo de historia de la ciudad, pero casi todo fueron explicaciones genéricas de lo que estábamos viendo.
Después subimos un poco por el Café Central y seguimos hasta la catedral de San Esteban, que me parece soberbia (una parte del interior se puede visitar gratis, por cierto). Allí finalizó el tour y, tras hacer el pago y la foto de rigor, me fui a tomar un helado antes de volver al hotel a descansar, porque me esperaba un madrugón para ir a Bratislava. 

Catedral de Viena, casa Hundertwasser, noria del Prater y parques
Catedral de Viena, casa Hundertwasser, noria del Prater y parques Stadpark y Belvedere
Casa Hundertwasser

Saltando a mi último día en Viena, no tenía ningún plan especial, pero la ciudad tiene suficientes cosas como para no aburrirte. Decidí hacer planes gratuitos pero a una caminata accesible del centro, empezando por la Hundertwasserhaus. Es un edificio de apartamentos bastante curioso que es parada obligada para los arquitectos, con formas ondulantes y vegetación por todas partes. Aunque no tengo claro que sea muy funcional, sin duda tiene una estética interesante.

Prater: el parque de atracciones más antiguo del mundo

Después visité el Prater, el parque de atracciones más antiguo del mundo con la noria que se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad. No me van demasiado los parques de atracciones, pero tiene su gracia y está bien cuidado. Además, pronto por la mañana no hay ni demasiado ruido ni demasiada gente. Pero si realmente te gusta montarte en las atracciones te recomiendo que sea tu plan de tarde, aunque por supuesto te dejarás una pasta.

De parque en parque

El mismo Prater está dentro de un parque, pero no es ni mucho menos el único, porque la ciudad está plagada. En mi camino de vuelta a la estación de tren, hice un buen rodeo para visitar unos cuantos: el del Hofburg; el Stadtpark, con una estatua de oro de Johann Strauss; y el maravilloso parque del palacio Belvedere, que casi consigue que pierda el tren al aeropuerto (aunque me habría dado igual, porque retrasaron el vuelo).
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miércoles, 17 de abril de 2024

Relato: Manana

La consigna de hoy era crear un relato protagonizado por una abuela con superpoderes. Ha salido un cuento muy cuco, la verdad.

Manana

Óscar cambiaba de casa a menudo. Cada semana, vivía con una de sus abuelas, la materna, a la que llamaba Manana, y la parterna, a la que llamaba Panana.
Panana hablaba hasta por los codos, le daba dulces y galletas antes de ponerse a hacer sus tareas o ver la tele; como estaba un poco sorda, podía estar a su aire y jugar cuanto quisiera. Pero Manana no solo era huraña y le obligaba a comer sano, encima no se estaba quieta y, lo peor de todo, no le dejaba ni un respiro. Le obligaba a echarle una mano con la limpieza, en la cocina o en el jardín, y siempre le dejaba a él las tareas más penosas y difíciles, por lo que, cuando le dejaba tranquilo, estaba demasiado cansado para jugar. Odiaba las semanas que pasaba con ella.
Por eso, después del incidente en la fiesta de fin de curso, cuando Panana y Manana salieron con él del despacho del director y le comunicaron que pasaría todo el verano con Manana, lloró y suplicó, prometió que no volvería a pasar algo así, y juró que no sabía qué había pasado pero que seguro que no era culpa suya. Pero su adorada Panana fue, por una vez, inflexible, y tuvo que mudarse definitivamente con Manana, con breves visitas de la otra abuela.
Manana, por su parte, se volvió aún más autoritaria. No le quitaba un ojo de encima y le mandaba todo tipo de tareas sin apenas dejarle descansar. Además, no le dejaba salir solo de casa y siempre tenía que ir con ella a todas partes. Óscar no veía el momento de que acabara el verano y pudiera volver al fin con Panana, pero su adorada abuela, cuando fue a hacerle una visita rápida, le dijo que a partir de ahora viviría siempre con Manana.
Así que Óscar decidió fugarse cuando Manana se fuera a dormir, y estaba ya atravesando el jardín cuando aparecieron los hombres y le agarraron. Óscar se puso muy nervioso y el fuego los rodeó, como había ocurrido en el colegio, pero estaban preparados y siguieron tirando de él hacia una furgoneta oscura.
Casi la habían alcanzado cuando Manana apareció de improviso y, agarrando la furgoneta como si no pesara más que la bolsa de la compra, la lanzó por los aires. Luego, se dirigió muy enfadada hacia los hombres, que sacaron unas extrañas pistolas de rayos. Manana alzó una mano y disolvió los rayos, luego, agarró las pistolas una a una y las fundió.
-A mi nieto le crío yo y nadie más que yo. No una estúpida agencia gubernamental. Como volváis a intentarlo, Superlila se volverá a poner la capa, pero para convertirse en supervillana, ¿me he explicado con claridad?
Los hombres asintieron y salieron huyendo. Luego, Manana miró a Óscar, muy enfadada.
-Tú, a casa, ya. Vas a estar castigado el resto de tu vida. Pero bueno, al menos hemos confirmado que tienes afinidad con el fuego y que tus superpoderes no serán variados, como los míos. Así será más fácil, aunque habrá que poner protecciones contra incendios por toda la casa, maldita sea.
Así fue como Óscar averiguó que Manana era la famosa superheroína retirada y que él había heredado parte de sus poderes, pero el resto de detalles no los supo hasta que llegó Panana. Esta, tras descubrir que se había intentado fugar, también se puso furiosa, pero en el fondo entendía a su nieto, porque Manana no era de trato fácil. 
Por eso, decidió mudarse con ellos, a pesar de las protestas de Manana, a la que le gustaba la tranquilidad. No obstante, pronto se dio cuenta de que era la mejor solución y Óscar, entrenado por Manana y mimado por Panana, encontró el perfecto equilibrio para convertirse en el perfecto superhéroe. Aunque eso es otra historia.
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miércoles, 10 de abril de 2024

Escapada a Segovia

Hacía mucho que quería visitar Segovia. Tenía un leve recuerdo de haber estado de pequeña, pero solo para comer cochinillo bajo el acueducto, sin ver nada en concreto. Mi otro contacto con la ciudad fue desde las alturas, con el viaje en globo. Pero ahí acabó todo. Estando como está tan cerca de Madrid, no podía dejarlo pasar más, así que, como no me apetecía conducir, contraté un tour de un día para visitar la ciudad.
Nuestra guía no era muy buena y se hacía un lío con los datos históricos (confundía los apóstoles con los evangelistas, los Borbones con los Austrias...), pero el tour que nos hizo por el centro de la ciudad nos sirvió para situarnos un poco y pillar cuatro datos básicos. Por cierto, hay muchas cuestas, así que hay que ir preparado para forzar las piernas.
Empezamos, por supuesto, en el acueducto, una gran obra de ingeniería romana bajo la cual hay una estatua de la loba capitolina alimentando a Rómulo y Remo, regalo de la ciudad de Roma. Después, fuimos subiendo por la calle principal viendo puntos importantes como la Casa de los Picos, la plaza de Medina del Campo, la antigua cárcel y la Plaza Mayor, donde está la catedral.
Luego bajamos hasta el Alcázar (la visita no estaba incluida) y luego volvimos a subir para entrar en la catedral. La verdad es que el interior no me fascinó demasiado, no solo por lo oscuro, sino porque las piezas de arte no me parecieron tan especiales como las de otras catedrales. En cualquier caso, vimos a la carrera con la guía el altar, el coro y el claustro, y luego nos despedimos del grupo para seguir por nuestra cuenta viendo las diferentes capillas.
acueducto y alcázar de Segovia
acueducto y alcázar de Segovia
Era demasiado pronto para comer, así que bajamos a la oficina de atención turística bajo el acueducto para que nos indicaran qué podíamos ver. Nos mandó por otra parte de la ciudad menos transitada, pero con algunos puntos de interés que conseguimos ver no gracias al mapa, que estaba muy mal hecho, sino pidiendo indicaciones.
Luego, comimos unos preñaos supuestamente típicos, que no sabían a nada y cuyos ingredientes no eran los que anunciaban. Pero en fin, trampas para turistas... Luego fuimos al alcázar para verlo por dentro y esperamos hasta la hora de la visita guiada, que recomiendo hacer. Ver el palacio sin que te cuenten lo que ves pierde mucho, y además nuestro guía lo hizo muy bien. La mayor parte está restaurado, y los muebles y techos no son los originales, porque se quemó, pero son históricos o están recreando lo que había con gran detalle. Precioso.
Finalmente, bajamos por la judería de nuevo hasta el acueducto, ya que era nuestro punto de encuentro.
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miércoles, 3 de abril de 2024

Relato: Un paso en las montañas

Su destino no podía ser ese. Ser soldado de un nigromante y oprimir a los pocos que no seguían sus normas era lo peor que podía ocurrirle en la vida, así que Gals desertó con la idea de marcharse de Diltania. Era un buen soldado, sin duda en otros países le recibirían con los brazos abiertos.
El problema era que esa pequeña península rodeada de acantilados y separada del continente por una cordillera inexpugnable no tenía muchas vías de escape: o salías del país en uno de los barcos kulitíes que anclaban en el puerto artificial de Wezan, o atravesabas el único paso conocido en las montañas: el Paso del Pegaso.
Por supuesto, no podía optar por ninguna de las dos vías. Los polizones de los barcos kulitíes siempre acababan en el mercado de esclavos, y el paso estaba muy bien vigilado: prácticamente nadie podía pasar, y menos un desertor.
Por eso, Gals se propuso encontrar un paso en las montañas. Eran cientos de kilómetros de cordillera; imposible que el único paso fuera un túnel excavado en la roca. Tenía que haber, por lo menos, algún tramo practicable para la escalada o algún camino que hubieran hecho los pocos animales que vivían en las inmediaciones.
Pasó más de dos años buscando, palmo a palmo, malviviendo con lo poco que podía cazar o recolectar. Incluso se internó en el tramo donde la cordillera lindaba con el bosque de Olmio, que estaba maldito, pero tampoco allí encontró lo que buscaba. Desesperado, intentó escalar, pero llegó a un punto en el que la falta de oxígeno y el agotamiento le hicieron ver criaturas que solo existían en la imaginación, y el ascenso se volvió tan vertical que tuvo que renunciar.
Gals bajó de la montaña derrotado, enfermo y casi sin fuerzas, pero no había sufrido tanto para nada. Iba a salir del país, aunque tuviera que enfrentarse a todos los brujos y soldados que bloqueaban el único paso en las montañas. Así pues, encontró un lugar escondido y cómodo en el que recuperarse y, cuando volvió a estar en plena forma, se armó hasta los dientes y se lanzó a la boca del paso con las armas alzadas, solo para ser detenido por una maga que lo miraba desconcertada.
Un grupo de exploradores apareció poco después y le condujeron, sin malos modos, hasta un pequeño cuartel. Pero la vista del lugar y la perspectiva de que le encerraran por desertor le hizo reaccionar violentamente y tuvieron que noquearle.
Cuando despertó, estaba encerrado en una celda y la maga le miraba tras los barrotes. Nunca supo si le contó su historia porque usó la magia o porque, tras más de dos años de soledad, necesitaba hablar con alguien y ella le escuchaba con el asombro en la mirada.
-No puedo creer que no lo sepas -dijo cuando terminó. Entonces, fue a él a quien le tocó asombrarse, porque ella le contó todo lo que se había perdido desde que se encaminó hacia las montañas. Cómo Brontak había sido derrotado. Cómo los rebeldes Roalk, a los que creía un invento del ejército para mantener a los soldados alerta, ahora se habían hecho con el poder y habían puesto en el trono al rey legítimo. Cómo la pérdida de sus dioses había llevado a un continente entero, y al archipiélago kulití, a la guerra. Y cómo Diltania, con unas fronteras tan difíciles de penetrar, aguantaba el temporal mientras su cuerpo diplomático establecía alianzas en el exterior.
-No me lo puedo creer -susurró Gals. Se sentía imbécil. Muy imbécil. Si hubiera sabido que existían rebeldes, se habría unido a ellos. Si hubiera sabido lo que pasaba, no habría perdido dos años de su vida en una gesta inútil.
-Por supuesto, necesitamos buenos soldados. Dada la situación, no nos ha quedado más remedio que mantener las levas, aunque ahora pagamos un sueldo e intentamos que sea lo menos duro posible... -dijo la maga, con el ceño fruncido y visiblemente incómoda. Seguramente pensara que, siendo como era un desertor, no querría volver al ejército.
-No sé hacer otra cosa. Mi deserción no se debió a que no quisiera luchar, sino a la causa por la que luchaba -le aseguró él. La cara de la maga se iluminó:
-O, gracias a... -se interrumpió-. Estupendo. Por lo que me has contado, eres persistente y lo bastante astuto como para haber conseguido desertar del ejército de Brontak sin que te pillaran. Qué pena que no llegaras a tener ningún contacto con los Roalk por aquel entonces -suspiró, pero luego volvió a animarse-. En cualquier caso, si llegaste tan arriba en las montañas como para ver grifos y pegasos, tienes gran fuerza y resistencia, y desde luego no tienes miedo a las alturas... Tengo el destino perfecto para ti.
Cuando vio a los grifos con los que trabajaría codo con codo, Gals supo que de veras había encontrado su destino. Nunca se arrepintió de haber pasado dos años intentando atravesar esas odiosas montañas. De no haberlo hecho, habría sido un soldado más y nunca habrían pensado en él para pertenecer a ese cuerpo de élite. Además, al final encontró la forma de atravesar las montañas: a lomos de una criatura legendaria.
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miércoles, 20 de marzo de 2024

Relato: Un amor virtual

La consigna de este mes es: Plantea cómo sería una historia de amor que suceda dentro de un videojuego. Ha salido algo raro, porque no quería que los personajes salieran de él en ningún momento... pero hay gente para todo, así que sigue siendo creíble ^^.

Un amor virtual

Ambos eran jugadores solitarios, pero esa misión era para dos jugadores y tenían que completarla, así que el juego les asignó como compañeros de manera aleatoria. No obstante, pronto se dieron cuenta de que estaban hechos para ser pareja: las habilidades de sus avatares se complementaban, su manera de jugar también. Además, mientras conversaban averiguaron que siempre se conectaban sobre esa hora, así que decidieron hacer tándem. 
A lo largo de las distintas aventuras que vivieron juntos, se dieron cuenta de que tenían mucho en común. Ella había escogido un personaje masculino para ser completamente distinta, él había escogido un personaje femenino para ser completamente distinto. Ambos trabajaban desde casa porque no les gustaba demasiado tratar con gente. Veían las mismas series, leían los mismos libros.
Pronto, descartaron la posibilidad de conocerse en persona. Lo más probable era que la realidad lo estropeara todo, eran demasiado especialitos para convivir en pareja. Pero empezaron a pasar más horas conectados, para charlar o, simplemente, para ver juntos la misma serie, con el ordenador abierto para poder comentarla según la veían. El sexo virtual no era muy sexy, así que también veían porno juntos de vez en cuando, para mantener la llama encendida.
Los espacios públicos del juego en los que se reunían tenían un ruido de fondo muy molesto, así que compraron un terreno virtual entre los dos y, con el dinero que iban ganando en las misiones, construyeron una casa ideal para sus avatares, donde pasaban la mayor parte del tiempo. Poco después, durante un evento del juego por el día de San Valentín, dieron el sí quiero.
Pasaron los años en esa rutina virtual en la que compartían todas sus horas juntos sin estar físicamente presentes, hasta que el juego anunció su cierre. Nuevamente se abrió la posibilidad de conocerse en persona, o al menos de encontrar otra forma de estar en contacto; nuevamente la descartaron y se mudaron a otro juego. Allí las cosas se torcieron un poco. La dinámica del nuevo juego era distinta, y el cambio de avatares no les favorecía, pero superaron el bache y siguieron adelante con su relación.
Cuando él sufrió un derrame cerebral, casi dos décadas después, ella estaba con él y reaccionaron a tiempo para llamar a la ambulancia. La angustia fue inmensa. No sabía el verdadero nombre de su marido, ni tenía su teléfono, ni su dirección, y en el hospital era improbable que se pudiera conectar, si es que estaba bien. Pero siguió adelante con la esperanza de que lo estuviera.
Meses después, por fin su avatar volvió a conectarse, pero no era él, sino el abogado que, acorde a las instrucciones del testamento, contactaba con ella por esa vía porque era la única para decirle que le había legado cuanto tenía. 
Al entrar en el apartamento del que fue su gran amor, supo que habrían encajado tan bien físicamente como de forma virtual y que habían sido unos estúpidos aterrorizados. No volvió a jugar, ni a ese, ni a ningún otro juego. No quería volver a sentir algo tan real.
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miércoles, 13 de marzo de 2024

Escapada a Alcázar de San Juan con el tren del Quijote

 Una vez más, me apunté a uno de los trenes temáticos de Renfe, en este caso, el tren del Quijote, que iba a Alcázar de San Juan, muy cerca de Campo de Criptana.
Tras un poco de caos en Chamartín porque nuestro tren no aparecía en la señalización, nos subimos y aproximadamente dos horas después llegamos a la estación. Allí conocimos la Antigua Fonda de la Estación, donde la alcaldesa nos dio un discurso de bienvenida y vimos los azulejos temáticos del Quijote. Luego nos metimos en el autobús para llegar a nuestro primer destino: el conjunto Palacial del Gran Prior. Mi grupo subió primero a la Torre del Gran Prior. Subirla es matadora, aunque las vistas no están mal. Las plantas están musealizadas, pero no dio mucho tiempo a detenerse a leer carteles o ver vídeos. Luego fuimos a un pequeño museo que hay enfrente donde hay algunos resquicios arqueológicos, nada especialmente reseñable, y, como el otro grupo aún no había bajado de la torre, aprovechamos para ver la iglesia, también resto del conjunto palacial, aunque no demasiado espectacular.
Torre del Gran Prior y molinos por la noche
Torre del Gran Prior y molinos por la noche

Después fuimos a una cooperativa de vinos que se especializan en la venta a granel y empezó la cata de dos vinos de granel y dos vinos de botella. Yo no bebo y, aunque era curioso, esa visita me sobró, especialmente cuando se alargó más de la cuenta y pisó la hora de la comida. El pueblo no está preparado para recibir tanto turista, así que además de empezar a buscar un sitio tarde, resultó complicado encontrar un hueco. La mañana fue un poco decepcionante, vamos.
La tarde estuvo mejor, empezamos en el Museo Casa del Hidalgo, que tiene pocas piezas, pero está muy bien montado y articulado para conocer la vida de los hidalgos de forma interactiva. Luego, de camino al autobús, entramos en la Iglesia y convento de San Francisco, y esta sí me pareció más interesante. Finalizamos la visita con un ascenso nocturno a los cuatro molinos de viento, en uno de los cuales pudimos entrar para ver cómo funcionaban. Volvimos un poco raspados al tren, por suerte, era todo para nosotros y nos esperó.
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miércoles, 6 de marzo de 2024

Relato: Esa estúpida rivalidad

Otra vez he echado las cartas Fatum, aunque esta vez, en vez de para crear un personaje, para el planteamiento de la línea argumental. Esto es lo que significan las cartas: Desencadenante: la Rivalidad. Sucede en una montaña. La razón es dar ayuda. Aliado: una druida. Enemigo, una semielfa. La meta final, la caída.

Esa estúpida rivalidad

cartas que lancé para el relato Esa estúpida rivalidad
Gad tenía que reconocer una cosa: no habría aceptado esa misión para hacer caer al misterioso Rey de la Montaña de no haber sido por culpa de esa dichosa semielfa que siempre pretendía ser mejor que él. Pero esa estúpida rivalidad que dominaba a ambos les había llevado a competir también en ser elegidos para intentar esa misión suicida. 
Nada más ofrecerse Aura a ayudar al pueblo de la ladera, él también había tenido que hacerlo para no quedarse atrás, aunque sabía que la misión era más apropiada para las habilidades de ella y que, aun así, ninguno de los dos tenía demasiadas posibilidades de completarla con éxito. 
Pero no podía permitirse que el Consejo eligiera a la semielfa, eso habría hecho que de alguna forma ganara, así que había movido todos los hilos para que le asignaran la misión. Incluso, cuando parecía que las deliberaciones se inclinaban en su contra, echó mano de su último recurso: el favor que le debía su amiga y aliada, Danna, una druida con mucha influencia entre su gente.
Al final, había logrado su objetivo, pero ahora, a medio camino de la cumbre, tras llevar horas avanzando penosamente por un camino tortuoso plagado de enemigos que le emboscaban a cada paso, su sensación de triunfo se había esfumado y solo quedaba el pesimismo. Por muchos amuletos que le hubieran dado Danna y el Consejo, su única posibilidad de triunfar había sido el factor sorpresa y, desde que emprendió la marcha montaña arriba, supo que le estaban esperando.
No obstante, no podía echarse atrás, antes la muerte. Que era lo que tendría, probablemente. Así que siguió avanzando, cada vez más cansado, cada vez más herido por los inevitables combates y por las trampas que no conseguía detectar a tiempo. Pero, por alguna clase de milagro, llegó a la cima, dominada por el castillo del Rey de la Montaña. Y allí se confirmó cuál sería su inevitable final.
Frente al castillo, un ejército de bandoleros. Frente al ejército, Aura.
-Tú no te rindes, ¿verdad? El plan era sencillo, me elegían a mí porque YO era la más apropiada para la misión. Y yo venía, licenciaba a mis hombres, que de todas formas ya no van a conseguir muchas más riquezas saqueando ese pueblo miserable, y volvía convertida en toda una heroína por derrotar al Rey de la Montaña. Pero no, tú tenías que maniobrar para ser el elegido. Así que nada, aquí tienes a tu archienemiga, al frente de un pequeño ejército. Te invito a que intentes derrotarme.
Gad sabía que no tenía ninguna posibilidad. Debió de intentar huir, pero el odio le cegó. Hiciera lo que hiciera, ella ganaba. Salvo que la matara.
-Esa estúpida rivalidad... -murmuró antes de echar mano a su arco.
No llegó a tensarlo, varias flechas le atravesaron en cuanto hizo amago de agarrarlo.
-Imbécil -fue lo último que escuchó antes de que la muerte se lo llevara.
Aura se quedó mirando a su enemigo caído, insatisfecha. Vencerle no tenía gracia si no podía restregárselo. Sin embargo, no había tenido más opción, así que se tragó su frustración, licenció a sus hombres y volvió a escondidas a casa, a la espera de que, tras no volver su elegido en un tiempo prudencial, la llamaran a ella para que intentara llevar a cabo la misión.
La detuvieron nada más llegar al pueblo. Nunca imaginó que uno de los muchos amuletos que había dado el Consejo a Gad pudiera ser un kolgat. Ese hechizo grababa todo cuanto ocurría al portador, pero solo almacenaba cinco minutos. Cuando el portador moría, esos cinco minutos eran enviados a un espejo de visión. El Consejo había pensado que, si ocurría lo peor, eso ayudaría al siguiente campeón que mandaran a no cometer los mismos errores. En cambio, les había servido para descubrir esa traición.
-Esa estúpida rivalidad... -fueron también las últimas palabras de Aura, tras escuchar su sentencia y ser decapitada.
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martes, 27 de febrero de 2024

Escapada a Guadalajara en el tren de la Alcarria

 Hace unos meses, cuando planeaba mi viaje a Aragón, se me ocurrió añadir un día más con parada en Guadalajara y un amigo me dijo: "No te lo recomiendo, tiene cosas chulas, pero la estación de tren está tan lejos que no vale la pena".
Pues bien, le hice caso pero me quedé con las ganas de ver esas cosas chulas, así que aproveché para matar el gusanillo cuando Renfe lanzó un nuevo tren temático hacia esa ciudad. Como en estos trenes está todo incluido (transporte y ruta por la ciudad), la logística ya no es un factor a tener en cuenta porque, al llegar, nos llevaron en autobús al centro de la ciudad (y otro tanto a la vuelta).
Lo primero que visitamos fue la concatedral de Santa María, aunque no nos detuvimos allí porque tampoco tiene gran cosa y era más interesante la siguiente parada: la Capilla de Luis de Lucena, que tiene unos frescos fantásticos en su interior (y es casi un milagro que siga en pie).
Seguidamente, fuimos al Palacio de la Cotilla, un palacete del siglo XVII que no parece gran cosa en su exterior, pero que guarda en su interior un gran tesoro: el salón chino, cubierto por completo de papel de pasta de arroz. Pintado a mano en China, narra la historia de la visita de un emisario del Emperador a una localidad y tiene muchos detalles curiosos. Además, hay una exposición dedicada a Buero Vallejo, pero no a su faceta teatral, ¡sino a la de pintor!
Panteón de la Duquesa de Sevillano, Palacio del Infantado y Salón Chino del Palacio de la Cotilla
Panteón de la Duquesa de Sevillano, Palacio del Infantado y Salón Chino del Palacio de la Cotilla
Continuamos la visita viendo el Convento de la Piedad, hoy un instituto, y luego bajamos hasta el pintoresco Palacio del Infantado, que también es un museo. Aunque la mayor parte se perdió en un incendio, se salvaron algunos frescos en unas pocas salas, cuya historia es muy interesante.
Después seguimos hasta la Plaza Mayor, donde nos dieron tiempo libre para comer y pasear. No había mucho más que ver aparte de lo que habíamos visto e íbamos a ver, pero sí que paseamos por el parque de la Concordia y logramos entrar en un par de iglesias: la de Santiago Apóstol y la Parroquia de San Ginés. La de San Nicolás El Real estaba cerrada.
La primera parada tras la comida fue la Cripta Ducal de los Mendoza en la Iglesia de San Francisco. La iglesia está desamortizada y es bastante anodina, había una exposición de una cofradía, pero la Cripta es impresionante. Finalizamos el tour en el precioso Panteón de la Duquesa de Sevillano, impresionante tanto por dentro como por fuera (aunque por dentro no dejan echar fotos).
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miércoles, 21 de febrero de 2024

Relato: Salir del reino

Mezcla en una misma narración a un duende volador, una medusa fantasma y un elemental de hielo y fuego. 
 

Salir del reino

Kik era un duende volador, nadie importante en la jerarquía de las hadas. Su único sueño era volar lejos, pero no tenía la sangre adecuada y por eso tenía prohibido traspasar los confines del reino.
Era un simple criado sin grandes habilidades y pronto había aprendido a callar su deseo de marcharse. También había aprendido a bajar la cabeza y a fingir que no entendía casi nada de lo que le decían salvo que le dieran instrucciones precisas. Quizás por eso nadie le consideraba una amenaza y hablaban de los secretos de Estado en su presencia. 
Eso, junto al pequeño ejército de medusas fantasma que tenía a su servicio, le convirtieron en el ser más informado del reino. Solo tuvo que crear una identidad falsa y liberar algunos secretos en las orejas adecuadas para que conspiradores de todas las facciones empezaron a acudir a él en busca de información a cambio de dinero o favores.
Kik no tardó en ser muy poderoso: incluso las habilidades mágicas se podían comprar si tenías dinero suficiente. Sin embargo, ese aumento de poder no era fácil de disimular y empezó a encontrarse con que los poderosos guardaban silencio en su presencia. Sus medusas fantasma también tenían cada vez más problemas para recolectar información, así que se dio cuenta de que pronto irían a por él: demasiados secretos revelados, demasiada gente deseando vengarse.
Era el momento de marcharse y cumplir su sueño, pero no iba a arriesgarse a que sus enemigos le persiguieran. Por eso recolectó todos los favores que le debían. Dio una instrucción sencilla, inocente, a cada uno de sus deudores. Nada que les hiciera sospechar; era una ganga que solo tuvieran que hacer esa tontería para pagar su deuda. No obstante, la suma de todas esas tonterías liberó al elemental de fuego y hielo, enemigo ancestral de las hadas, de su prisión.
Kik, preparado para lo que venía, ya estaba cruzando la frontera cuando el ser se alzó y empezó a sembrar el caos. Incluso desde esa distancia se podía escuchar el ruido de la catástrofe. Con una sonrisilla, salió del reino para siempre. Con todo lo que estaba pasando, incluso aunque sobrevivieran, ninguno de sus enemigos se molestaría en ir a buscarle. Y, si a pesar de todo decidían perseguirle, serían pocos y estarían debilitados, mientras que Kik tenía todo su poder intacto. Por fin era libre.
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miércoles, 14 de febrero de 2024

Viaje al norte de Portugal: Oporto a cubierto

El viaje en días anteriores:
Finalizo las entradas sobre el viaje al norte de Portugal con los lugares cubiertos que puedes visitar en Oporto. Hay tres de pago que son imprescindibles (Palacio de la Bolsa, librería Lello y Catedral), y también puedes visitar gratuitamente el Centro Portugués de Fotografía.

Palacio de la Bolsa

Cuando acabó el tour de la Ciudad Vieja, me fui corriendo para el Palacio de la bolsa para ver si conseguía una entrada de última hora y no ir pillada al día siguiente. 
En la web pone que se hacen las visitas en el idioma de la primera persona que llegue a cada turno, pero por suerte eso no es así y tienen franjas para cada idioma.
Hay siempre mucha cola, pero, tras una larga espera, pude hacerme con una entrada y ver ese maravilloso edificio por dentro. Es una visita guiada cada cuarto de hora y merece mucho la pena ver el lugar y conocer su historia. 
La guía locutaba muy bien y nos condujo por las distintas salas, cada una con su propio estilo y decoración palaciega, hasta acabar en la joya de la corona, el salón árabe, donde además estaban ensayando para un concierto. Maravilloso.
Salón árabe del Palacio de la Bolsa, librería Lello y Catedral
Salón árabe del Palacio de la Bolsa, librería Lello y Catedral

Librería Lello

Es una de las librerías más bonitas del mundo y se hizo famosa por el rumor de que J. K. Rowling, que vivió allí al lado, se inspiró en ella para algunas cosas de Harry Potter. Aunque la mujer lo ha desmentido, cuesta creer que viviera en Oporto, a dos calles de la librería, y no la conociera.
Tienes que comprar la entrada por Internet con anticipación. Hay dos colas, la de la franja horaria actual y la de la siguiente media hora. Son bastante largas y, aunque me planté en la cola de las diez la primera, a las 9:30, no entré hasta las diez y cuarto. La entrada cuesta ocho euros pero luego te hacen un descuento en los libros que compres por ese valor (aunque están bastante pasados de precio). Hay una entrada más cara que te da pase rápido, si de todas formas tienes intención de comprar un libro, creo que compensa con tal de no tener que esperar tanto.
La librería es preciosa pero está súpermasificada y agobia mucho pasear por ahí. Además, es casi imposible sacar una foto decente. Pero merece la pena entrar y aproveché para comprar el libro que tanto mencionan en prácticamente todos los tours de Oporto, Amor de perdición

Centro Portugués de Fotografía

Es de entrada gratuita a las exposiciones permanentes, aunque las temporales son de pago. Las permanentes constan de una exposición de fotos antiguas, otra sobre los personajes emblemáticos que pasaron por el edificio (es la antigua prisión) y otra supercuriosa de cámaras de fotos antiguas.

Catedral (Sé) de Oporto

Finalicé la mañana en la catedral, la entrada más barata (3€) pero no por ello menos interesante. El interior está repleto de cerámicas y es muy bonito, con unas decoraciones soberbias, aunque el trozo de catedral es un poco más soso. En la entrada entra, aparte de la propia catedral, el claustro, el tesoro y la subida a la torre.
Y con esto finalizó mi escapada por el norte de Portugal. A pesar de la lluvia, me quedé muy satisfecha.

El resto del viaje

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miércoles, 7 de febrero de 2024

Relato: Un juego de tres

Otro relato hecho en base a los dados que lancé (se puede ver el lanzamiento en el vídeo a continuación). En este caso, llevaba ya muchos relatos seguidos de fantasía, así que he decidido irme a lo romántico, para lo cual he tenido que interpretar los dados de forma más metafórica.

Un juego de tres

Dados para el relato romántico Un juego de tres
Lucas se sentía aterrado; cuan bicho atrapado en una tela de araña, no había manera de escaparse si no quería perder el poco terreno ganado. Tendría que jugar al minigolf y haría un ridículo espantoso. Otro punto más para Alfredo en la carrera por conquistar a Evelina.
Alfredo estaba lejos de ser un genio, pero no había tardado en detectar todos los puntos débiles de Lucas y en sacarles partido. Por eso, todas las actividades que proponía servían para poner de manifiesto lo habilidoso que era él y el desastre con patas que era Lucas. Con eso, y alguna que otra mala jugada, había logrado ponerle en más de una situación ridícula que había hecho reír a Evelina a carcajadas.
Lucas tenía que alzar la mano y decir basta, pero se había impuesto la norma no escrita de que quien ganara elegía la próxima actividad. En cualquier caso, todos los planes que se le ocurrían a él no eran aptos para un trío de amigos que era en realidad un dúo de pretendientes intentando conquistar a una chica. Por no hablar de que sus puntos fuertes (su ingenio y su buena conversación) no se lucían cuando un tipo interrumpía constantemente lo que estabas diciendo para cambiar de tema.
Así pues, hizo de tripas corazón y se plantó en el minigolf, con el ridículo más que asumido. Sin embargo, sucedió el milagro. En realidad, no era tan difícil. Pura geometría, sin necesidad de ejercer demasiada fuerza. Y Lucas, en matemáticas, era un genio.
Para sorpresa de todos, Lucas arrasó con el minigolf. La euforia de Evelina fue creciendo conforme metía las bolas en la meta y aplaudió como nunca cuando superó la última prueba y ganó el premio gordo. En cambio, Alfredo, mal perdedor donde los hubiera, se ponía de peor humor con cada buen golpe de su rival y estuvo de morros en la cena posterior.
-Bueno, ¿y dónde vamos a ir la próxima vez? -gruñó Alfredo al acabar la velada-. ¿Otra exposición, un musical más?
-Un Escape Room -se iluminó Lucas, de repente. La cara de pánico de Alfredo le indicó que era la actividad correcta-. Me han hablado de uno que es muy complicado, será divertido intentarlo.
-Oh, no parece que a Alfredo le guste demasiado el plan -intervino Evelina, con tono neutro. El alma se le cayó a los pies a Lucas.
-No le veo la gracia, la verdad. Me gusta más la acción -se creció Alfredo.
-Bueno, no te preocupes. Nos vamos Lucas y yo, la próxima vez será -dijo ella, para sorpresa de ambos pretendientes-. ¿Me acercas a mi casa, Lucas?
-Claro -balbució él. Acto seguido, Evelina le agarró del brazo y se dirigieron hacia el coche de Lucas, dejando plantado a Alfredo en el aparcamiento.
-Dios, qué tipo más tóxico -le comentó ella cuando se hubieron alejado lo suficiente-. Ya me estaba escamando que interrumpiera constantemente las conversaciones para ser el centro de atención, pero que estropee una buena tarde con su mal humor por no ganar un juego tonto me parece el colmo.
Lucas estaba en una nube, pero su cuerpo traidor eligió justo ese momento para tropezar con sus propios pies y Evelina soltó una carcajada al verle tan sonrojado.
-¡Qué mono eres! -dijo, para su sorpresa.
Con más confianza, Lucas le abrió la puerta del copiloto y por fin pudieron retomar todas las conversaciones que habían quedado a medias. La dejó en su casa sin contratiempos, pero no se atrevió a dar un paso más, todavía un poco desconcertado por el giro que había dado el día. La noche después del Escape Room, sin embargo, fue ella la que dio el paso. Ya había hecho su elección y no estaba dispuesta a esperar más a ese hombre torpe e inteligente que la volvía loca.
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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 30 de enero de 2024

Viaje al norte de Portugal: Aveiro y Costa Nova

El viaje en días anteriores:
El tercer día también tenía una excursión, esta vez a Aveiro y Costa Nova. Era sólo medio día y una hora a la ida y una hora a la vuelta se iban en transporte. 

Costa Nova

Primero fuimos a Costa Nova, un pueblecito con una línea de casas pintorescas, pero que no tiene mucho más que ver. A la hora que lo visitamos, ni las cafeterías ni las tiendas estaban abiertas, así que en cuarto de hora ya estábamos otra vez en camino. 
Casas de Costa Nova, Casas de Aveiro y barco, Museo de Art Nouveau de Aveiro
Casas de Costa Nova, Casas de Aveiro y barco, Museo de Art Nouveau de Aveiro

Aveiro

Luego fuimos a Aveiro y lo primero fue hacer un crucero por la ría. Totalmente prescindible, no hay nada que ver desde el barco, ya que casi todo lo que se ve en el recorrido es nuevo y lo que no (por ejemplo, el museo de Art Nouveau) se puede ver dando un paseo. Y suerte que justo no estaba lloviendo porque está totalmente descubierto y si nos hubiera pillado en el barco no habría habido manera de evitar mojarse. 
No llegamos a pasear con el guía por el centro histórico, sino que nos dieron tres cuartos de hora de tiempo libre. Pensé que sobraría tiempo porque el casco histórico es solo una calle con la iglesia de la Vera Cruz. Al menos la parte que nos indicó nuestro guía. La catedral estaba muy lejos para ir y volver en ese corto espacio temporal.
Además, del lado que el guía ni mencionó, cruzando en busca de un supermercado a la otra calle, me encontré con que había un precioso edificio de Ayuntamiento y una bonita iglesia (la de la Misericordia) con cerámicas, que al parecer también son puntos de interés aunque se le olvidara decirlo. Vamos que el pueblo no está mal pero tampoco es que sea para hacer una excursión larga allí. 

El resto del viaje:

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miércoles, 24 de enero de 2024

Relato: Magos nobles, magos plebeyos

La consigna de esta semana era Un relato con nacer, epidemia y crear.

Magos nobles, magos plebeyos

Nacer durante una epidemia les había puesto en una posición impensable para las generaciones anteriores. Los magos tenían que ser nobles para poder entrar a la academia, pero habían muerto tantos que se habían visto obligados a crear una nueva academia especial para los plebeyos que pudieran realizar algunos hechizos sencillos, pero imprescindibles para el buen funcionamiento del reino y para que funcionaran algunos lujos en las mansiones.
Lamentablemente, lo que habían pensado que era una oportunidad única se había convertido en una prisión. Los magos nobles no consideraban que estuvieran a su mismo nivel, y los graduados en esa nueva academia para plebeyos habían aceptado cualquier cosa con tal de integrarse y aprender a dominar la magia.
Demasiado tarde descubrieron que no aprenderían más que lo justo y necesario para realizar esos trabajos menores, y que el precio había sido su libertad. A cambio de esos conocimientos, habían firmado que los utilizarían a favor del reino, pero había tanta necesidad que tenían que dedicar todas las horas que estaban despiertos a hacer que tanta magia siguiera funcionando.
Cuando la crisis de población pasó y los magos nobles empezaron a recuperar sus filas, sin embargo, no cerraron la academia para plebeyos. Que estos se dedicaran a quitarles de encima esos hechizos tediosos pero necesarios les permitía dedicar su tiempo a propósitos más elevados. 
Así pues, mantuvieron la academia para plebeyos abierta, y esta siempre tenía nuevos alumnos ilusos que se convertían en esclavos de un conocimiento que ansiaban aunque no valiera gran cosa. Los magos nobles, entre tanto, dejaron de aprender cómo mantener la magia del reino viva y siguieron aumentando su magia y su poder, despreocupados.
No habían anticipado, claro, que esos magos plebeyos pudieran amotinarse. Sus conocimientos de la magia eran rudimentarios, pero eran demasiados y podían hacer mucho daño. Además, pronto se hicieron con el apoyo del pueblo sin habilidades mágicas y empezaron a rodar cabezas de nobles, fueran o no magos.
Cuando todo acabó, quedaban pocos magos nobles y muchos menos nobles incapaces de hacer magia. Ahora que ya no había que mantener las comodidades mágicas de los poderosos, había muchas menos cosas que hacer y los magos plebeyos se sintieron liberados. 
Unos cuantos dedicaron su nuevo tiempo libre a obligar a los magos nobles que quedaban a enseñarles su magia avanzada. Pronto se dieron cuenta de que con esa magia podían vivir con muchos lujos y reactivaron viejos hechizos en los palacios abandonados. Pero esos hechizos consumían mucho de su tiempo y energía, así que empezaron a reclutar plebeyos para enseñarles a hacer ese trabajo y poder dedicarse a cosas más elevadas. La rueda volvía a ponerse en marcha.
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miércoles, 17 de enero de 2024

Viaje al norte de Portugal: Braga y Guimarães

 El viaje el día anterior: tours en Oporto
El segundo día en el norte de Portugal fue una excursión a Braga y Guimarães. Como el día anterior, estaba claro que íbamos a mojarnos, pero íbamos todos bien pertrechados. 

Braga

La excursión empezó en el santuario del Bom Jesús, un lugar de peregrinación. Está en lo alto de una montaña y hay una larga escalera plagada de estaciones de peregrinación con grandes esculturas y fuentes. Pero por supuesto nosotros no subimos todas, nos llevaron arriba del todo y nos dieron tiempo libre, así que solo pude bajar hasta la penúltima estación antes de volver arriba, entrar a la iglesia corriendo para verla y regresar al autobús.
Después fuimos a Braga y, con la excusa de la lluvia, en vez de pasear por la ciudad nos lo contaron todo dentro de un cenador y pasamos más tiempo del necesario dentro de la catedral. Por suerte no tenía contratada la comida con ellos y pude aprovechar en ese rato para visitar la ciudad, que tiene bastante encanto, mientras los demás se quedaban en el restaurante. Además de ver el centro histórico, me comí un bacalao típico de Braga en un restaurante plagado de aficionados al fútbol porque en ese día coincidía con el partido de la Champions.
Santuario del Bom Jesús, Catedral de Braga, letras de Braga
Santuario del Bom Jesús, Catedral de Braga, letras de Braga

Guimarães

La última parada fue Guimarães, y comencé a mosquearme cuando intentó contarnos todo lo que veíamos desde el autobús, como si fuera un tour panorámico. Por suerte, cuando llegamos al castillo había escampado y pudimos bajarnos y verlo. No obstante, en vez de bajar andando por el parque del castillo hasta el centro como estaba previsto, nuevamente con la excusa de la lluvia nos saltamos la parte del parque. Bajamos de nuevo frente al Palacio de los duques de Braganza y ahí comenzó a llover otra vez. Entonces quisieron que nos metiéramos en el autobús y dar otra vuelta panorámica en vez de entrar en el casco histórico, que es para lo que se va a Guimarães. Dije que si alguien no quería mojarse se metiera en el autobús, pero que nos dejaran entrar en el casco histórico a los que no nos importara un poco de agua. La respuesta fue negativa y nos obligaron a meternos en el autobús hasta que amenacé con poner un libro de reclamaciones. En ese momento, rectificaron y decidieron dejarnos bajar a los que quisiéramos para ver el casco histórico. Quince minutos no es que sea mucho, pero por lo menos pudimos ver esa maravilla Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y entonces, aunque de mala gana, sí que accedí a que nos metiéramos en el autobús para irnos, aunque no habíamos tenido todo el tiempo libre que nos prometían en el tour y acabamos una hora antes de lo previsto. 
Castillo y centro histórico de Guimarães
Castillo y centro histórico de Guimarães 

El resto del viaje

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