Hoy tocaba empezar con los nuevos retos literarios y el primero venía con la consigna: "una historia sobre un baile multitudinario".
Un espía en un baile
Cuando descubrieron al espía, este salió corriendo y se refugió en uno de los palacios donde se celebraba un baile multitudinario en honor de una rica heredera. Las autoridades fueron rápidas y desplegaron a todos los agentes para que no pudiera escapar por ninguna de las salidas, pero no pudieron evitar preocuparse. A esas horas, la fiesta estaba en su apogeo, por lo que pocos eran los que salían pero, cuando empezara a decaer, sería todo un problema logístico registrar, uno a uno, a todos los invitados que la abandonaban, muchos de ellos grandes personalidades, así que fueron a hablar con el anfitrión.
Por suerte, este era un hombre avispado y decidió convertir una situación potencialmente desastrosa para su reputación en un juego de caza del espía. Dio a los invitados la descripción que le habían proporcionado los agentes y les instó a buscar por toda la casa con la promesa de un jugoso premio al ganador.
Los jóvenes invitados se desplegaron por la casa en busca de diversión mientras los más mayores y algunas damas se quedaban en el salón de baile, disfrutando de la música. Por supuesto, algunas parejas aprovecharon para buscar algo de intimidad, aunque resultaba imposible cuando todo el mundo estaba entrando y saliendo de todas las habitaciones que no estaban cerradas con llave. También se produjo un incidente cuando un dandi confundió al criminal con uno de los criados y le arrastró hasta el salón, pero un par de jóvenes no tardaron en dar con el verdadero espía, al que entregaron a las autoridades entre ovaciones.
Mientras los ganadores recibían su merecido premio y todos los honores, los agentes se llevaron al espía, que sin embargo sonreía. No había elegido esconderse en ese baile al azar, sino porque sabía que su contacto estaba presente. Había aprovechado la confusión de multitudes danzantes para localizarle y pasarle toda la información que había recopilado, que sería vital para que las fuerzas rebeldes dieran el golpe. Si todo salía bien, aunque le metieran en la cárcel, no pasaría mucho tiempo en ella.