Como ya comenté hace un par de entradas, una de mis colaboraciones como voluntaria en ADEMM fue hacer un taller de escritura creativa. Como no sabía muy bien qué iban a querer escribir, me había preparado un poco de cada planteamiento a la hora de realizar esta tarea, e hice bien, porque algunos querían escribir sobre sus vidas y otros ficción.
Lo primero que hice fue contarles las tres formas de afrontar la escritura (brújula, mapa y mochilero) y la forma de crear un mapa de ritmos que haga que el lector se enganche sin saturarse. También puse mucho énfasis en lo importante que es crear personajes sólidos y creíbles con los que el público empatice, además de un desarrollo pensado en el disfrute del lector y no en seguir un riguroso orden cronológico.
Intenté resolver todas sus dudas en la medida de lo posible y finalmente me centré en darles estrategias para afrontar la página en blanco, tras lo cual les reté a hacer un microrrelato con la palabra "gafas" que se desarrollara en Madrid.
Intenté resolver todas sus dudas en la medida de lo posible y finalmente me centré en darles estrategias para afrontar la página en blanco, tras lo cual les reté a hacer un microrrelato con la palabra "gafas" que se desarrollara en Madrid.
Después del taller, también hubo una pequeña firma de los ejemplares de mis libros que he donado a la asociación y que los asistentes quisieron llevarse para colaborar con la asociación (y ver qué tal escribe su profe ^^).
La verdad es que fue toda una experiencia, porque me encantó la ilusión y las ganas de escribir que tenían todos. Espero que mis consejos les fueran útiles, ¡hay mucho potencial!
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