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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Relato: La pintada del sol sonriente

Un nuevo lanzamiento de dados con el que hacer un relato. Aquí se me ve lanzarlos:

La pintada del sol sonriente

Cuando apareció esa pintada de un sol sonriente, nadie en la corte le dio mayor importancia, convencidos de que alguno de los jóvenes príncipes lo había dibujado a modo de travesura. 
La princesa heredera, sin embargo, se preocupó mucho porque los astros sonrientes, en las historias antiguas, eran los símbolos que usaban los magos que habían sido desterrados por sus antepasados. Al comentar eso, sin embargo, todos rieron y le dijeron que leer todos esos libros inútiles no podía ser bueno para ella, que se centrara en cosas importantes, como conseguir un buen marido.
El rey fue incluso más allá y bajó con todos por intrincados pasadizos para mostrarles la sala secreta donde se ubicaba el sello que mantenía a esos legendarios magos alejados del reino. Ninguno se percató del ojo mágico que les seguía con atención, salvo la princesa, que agarró una espada corta que colgaba de las paredes y acabó con la criatura, lo que causó un desmayo en una de sus cortesanas.
Nadie se preocupó por el ojo espía que había llegado hasta una sala secreta que escondía un sello peligroso, sino que el tema de discusión posterior fue la actitud de la princesa, que había sobrepasado todos los límites de la decencia empuñando esa espada. Por ello, a partir de ese momento, debía permanecer en su habitación, bordando, y cualquiera que le proporcionara acceso a libros o a cualquier tipo de material alejado de las labores propias de una princesa sería severamente castigado.
La princesa estaba tan enfadada por lo ocurrido que, mucho antes incluso de escuchar las voces de los magos para convencerla de que rompiera el sello, ya tenía un plan para liberarlos. Y es que, fuera lo que fuera lo que trajeran consigo los magos, no podía ser peor que esa panda de vagos, ignorantes y decadentes cortesanos que exprimían al pueblo para pagarse estúpidos caprichos. 
Así pues, con la ayuda de algunos criados que llevaban trabajando para los magos varias décadas, bajó a la sala secreta y destrozó el sello tras recibir una promesa de lealtad por parte de aquellos que estaban encerrados. Pronto, el mundo estaría inundado de magia y los magos, sus nuevos súbditos, recuperarían todo su poder. Pronto, esos idiotas se arrepentirían de no haber prestado atención ni a los libros ni a las armas.
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miércoles, 22 de noviembre de 2023

Viaje a Turquía: Estambul 2: Palacio de Topkapi y Museo Arqueológico

El último día en Estambul fue libre. Mi intención inicial fue hacer la excursión de maravilla bizantinas que ofrecía la agencia. Pero el guía tenía pocas ganas de trabajar y cuando le pedí información me dijo que no sabía nada y que no se hacía cargo, qué llamara yo directamente. Así que hice como todo el mundo y fui por libre al Palacio de Topkapi.
La verdad es que es de lo mejor de Estambul. Es gigantesco y necesitamos una mañana entera para verlo con tranquilidad (y mejor madrugar para estar de los primeros, porque la cola al salir era impresionante). La audioguía, eso sí, es prescindible. 
Dentro del complejo Palaciego podemos visitar desde las cocinas hasta distintos espacios en los que se movían los emperadores bizantinos (preciosa biblioteca, y muchos otros palacios son encantadores). 
Apuntar que para entrar en la sala de las reliquias tienes que taparte como para entrar en una mezquita. El edificio es una preciosidad, aunque las reliquias son de las que te hacen alzar una ceja de escepticismo (pelos de la barba del profeta y cosas así). 
Exterior del palacio de Topkapi y uno de los edificios interiores. Museo Arqueológico
Exterior del palacio de Topkapi y uno de los edificios interiores. Museo Arqueológico
El harén se paga aparte, pero, aunque las primeras salas piensas que puedes haber cometido un error, al final sí que está bien la visita, recomiendo no perdérselo.
Después de comer, me encaminé al museo arqueológico, que está justo al lado del Palacio Topkapi. Otra grata sorpresa. No tiene muchísimas cosas, pero las que muestran son relevantes, están muy bien organizadas y se presentan de forma muy estética. Además, las explicaciones son muy didácticas y tienen algunos recursos interactivos. Allí estuve más o menos 2 horas y media o 3. Cuando salí, amenazaba tormenta, así que ya me fui para el hotel, satisfecha con el día (pero no lo suficiente como para compensar mi decepción general sobre la ciudad).
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miércoles, 15 de noviembre de 2023

Relato: Solo un asalto con vida

La consigna de esta quincena era "Narra la batalla entre una maga que domina la electricidad y otra que invoca demonios".

 Solo un asalto con vida

Nal-ak era una maga de último curso, de las que mejores resultados tenía, con un inmenso poder innato. Podía convocar demonios y todo tipo de entes sobrenaturales, escudos mágicos potentes y hasta, se rumoreaba, era capaz de alterar el tiempo. Zaca, por el contrario, era una hechicera mediocre de primer año y apenas dominaba un par de conjuros complejos, aunque tenía una gran habilidad para la electricidad.
Zaca no tenía nada que hacer en esa batalla.  Nal-ak lo sabía. Zaca lo sabía. Los compañeros y profesores de Zaca lo sabían. Lo más lógico hubiera sido que se rindiera en cuanto hicieron el sorteo de los adversarios de la primera ronda del torneo, pero Eik, que se dedicaba a gestionar las apuestas, le había prometido una auténtica fortuna si lograba aguantar un asalto. 
La familia de Zaca necesitaba el dinero, así que ella accedió. Solo tenía que aguantar un asalto para que su familia cobrara lo suficiente para librarse de sus deudas y llevar una vida cómoda. Una pena que Zaca no fuera a sobrevivir para verlo. No era obligatorio matar al adversario, pero nadie lo impedía y Nal-ak no era conocida por su piedad.
Solo un asalto con vida. Nada más que eso. Pero Nal-ak no tenía ganas de jugar con una presa tan patética y decidió acabar rápido. Zaca supo que estaba perdida cuando uno de sus rayos rebotó contra su escudo antimagia y su contrincante empezó a conjurar a un demonio mayor. Pero no, no podía rendirse, tenía que haber otra forma. 
Entonces se fijó en los focos del techo. Estaban justo encima de su oponente y pendían de un cable muy fino, que podía destrozar con una sobrecarga en la red eléctrica. Nal-ak estaba acabando de convocar a su demonio cuando Zaca lanzó su hechizo desesperado. La criatura salió del portal, pero, cuando su conjuradora estaba a punto de darle la orden de matar a esa mosquita muerta, le cayeron los focos encima. 
No le hicieron mucho daño; aunque sus protecciones mágicas no la protegieron del todo, no dejaba de estar hasta arriba de conjuros de fuerza y resistencia. No obstante, le hicieron perder la concentración. Y perder la concentración cuando estás controlando a un demonio letal es una condena a muerte. Así que Zaca observó anonadada cómo su oponente no solo no la mataba, sino que recibía la muerte que le había destinado. No solo había aguantado un asalto con vida. Lo había ganado.
Cuando salió del ring, lo primero que hizo fue consultar el saldo en la cuenta familiar. Todos sus problemas habían acabado. Luego, sin dar tiempo a Eik para hacerle otra oferta loca, esquivó a todo el público que se acercaba a felicitarla para acercarse a la organización y decirles que se retiraba del torneo. Acabada esa gestión, se escabulló por la puerta trasera, sin saber muy bien qué hacer a partir de ahora con su vida. Se había reconciliado con su muerte y no había hecho planes más allá de esa noche. 
—Te quiero en nuestras filas —dijo una voz a su espalda. Se giró para encontrarse al reclutador del rey, un hombre que no había mostrado interés por ningún alumno desde hacía años, a pesar de que ser uno de los magos de su majestad era el sueño de todos los magos de talento de la escuela, profesores incluidos.
—Creo que ha habido un error. Ha sido pura chiripa. Soy una hechicera mediocre —le explicó.
—Lo eres. Pero, a pesar de ello, has sido lo bastante ingeniosa como para vencer a una adversaria muy superior. Y está claro que no tienes miedo de la muerte. Así que vamos, recoge tus cosas y despídete de quien tengas que despedirte; los magos del rey aprendemos en otra clase de escuela. Tu familia podrá trasladarse también a la corte en los próximos días.
—No tengo nada que llevarme, ni nadie de quien despedirme -respondió Zaca. En el fondo, se preguntaba si no había muerto a pesar de todo y esto era una especie de recompensa ultraterrena por su sacrificio. Pero le daba igual—. Te sigo.
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jueves, 9 de noviembre de 2023

Viaje a Turquía: Estambul 1

Voy a reunir dos de los días que pasé en Estambul en uno porque se pueden juntar perfectamente para hacer todo en un día. La verdad, mi primer contacto con la ciudad fue terrible: el autobús se detuvo en medio de la calle porque estaban detonando un artefacto sospechoso, el hotel era una asquerosidad y la ciudad me pareció sucia, fea y caótica. Los guías fueron también un desastre. Según te vas acercando a Santa Sofía, sin embargo, mejora un poco la cosa. Solo un poco.
Aunque esa primera tarde solo las vi por fuera, la Mezquita Azul me pareció soberbia, Santa Sofía llama menos la atención pero porque tristemente le falta una gran restauración. Al día siguiente, el guía llegó tarde y parecía tener prisa por librarse de nosotros, pero entramos en ambas y el interior está acorde al exterior: perfecto en la Mezquita Azul, necesitado de una gran restauración en caso de Santa Sofía. El hipódromo es la plaza de enfrente y, aunque tiene algunos puntos de interés, se ve rápido. 
Mezquita Azul y Santa Sofía
Mezquita Azul y Santa Sofía
Fuimos después a una de las cisternas, que con la iluminación y alguna que otra obra de arte tiene un ambiente muy especial.
En muy pocas horas, habíamos acabado de verlo todo y nos llevaron al Gran Bazar. Ahí acabó la excursión. El Gran Bazar no es lo que uno espera de un bazar, parece más bien un mercado cerrado, solo que la mayoría de los puestos son falsificaciones de grandes marcas. Nada interesante para mí. Me pareció más interesante un cementerio que había en la avenida del tranvía.
Cisterna y Mezquita Nueva
Cisterna y Mezquita Nueva
Empezamos el día siguiente visitando la Mezquita Nueva, apenas tiene 200 y pico años pero es muy bonita. Allí, el guía explicó un poco sobre cómo rezan los musulmanes y luego nos metieron prisa para seguir con el tour, solo para que nos metieran en la primera tienda del Mercado de Especias con la intención de vendernos algo. Luego nos dejaron nada más y nada menos que una hora y media de tiempo libre para comprar. 
Después nos metieron en el barco para hacer el crucero por el Bósforo, lo cual también me pareció perfectamente prescindible porque, aunque es una zona bonita y se ven dos continentes, al final no hay más que casas modernas de gente rica. 
Finalizamos el día en la calle peatonal de Taxim, en la cual nos dejaron nuevamente demasiado tiempo libre para hacer compras antes de coger los autobuses al hotel. Vamos, que del día me quedo con la Mezquita Nueva, por eso se puede hacer el mismo día que las otras mezquitas.
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miércoles, 1 de noviembre de 2023

Relato: Doble traición

Otro relato en base a las cartas Fatum. En este caso, este es el planteamiento inicial: 
Cambiaformas secuaz de un centauro y padre de un draconiano. Su origen es unas ruinas y ha sido pirata. Le marcó en su pasado su amistad con una mujer bestia hija del propietario de un objeto mágico y su motivación es que un artificiero, maestro de un lord, le ayude.

 Doble traición

Cartas origen del relato Doble Traición
Había adoptado la forma de un centauro para agradar a Crin de Viento, pero se sentía como su perrito faldero. Le llevaba de un lado para otro, siempre tres pasos por detrás, y solo le dejaba adelantarle cuando tocaba hacer el trabajo sucio. No se sentía tan miserable desde que se marchó de las ruinas en las que se crió, y echaba de menos el mar. 
El problema era que no podía volver allí, era demasiado peligroso. Los soldados del rey habían inventado un arma capaz de hundir barcos piratas en cuanto los tenían a la vista, y salir a rapiñar era poco menos que un suicidio. Así que había dejado a su hijo al cargo del barco, escondido en una ensenada perteneciente a una vieja amiga, mientras partía en busca de una defensa efectiva. No era un arreglo ideal: los draconianos y los hombres bestia no se llevaban bien, pero le debían un favor y el padre de ella poseía un objeto mágico capaz de ocultar el barco, así que era el único lugar donde un pirata podría estar seguro.
Por suerte, parecía que su periplo estaba a punto de finalizar. Después de tantos meses, Crin de Viento por fin se iba a reunir con unos traficantes que llevaban una carga de un mineral especial. Ese ingrediente era muy deseado por el artificiero con el que había contactado, que le daría un arma capaz de proteger a su barco de los cazadores del Rey a cambio de su ayuda. Ni al artificiero ni a su señor les agradaba hacer tratos con cambiaformas, pero no les quedaba otro remedio si querían conseguir el mineral y, de paso, acabar con los traficantes y con Crin de Viento. 
Había aceptado sin pensarlo; parecía fácil. Solo tenía que infiltrarse, abrir ojos y oídos para averiguar dónde y cuándo sería el intercambio y escabullirse para dar la información a su contacto, algo fácil cuando podías cambiar de forma. Lo que no había esperado era que Crin de Viento tardara tanto en concertar esa reunión y tuviera que pasar meses atrapado en ese bosque, haciendo de secuaz de semejante idiota.
Así que no podía estar más contento cuando cumplió con su parte, pero entonces le hicieron una última exigencia: que se mantuviera en su puesto y contribuyera a generar el caos desde dentro cuando les emboscaran. Afirmaron que le darían su premio cuando la emboscada hubiera acabado. 
¿Solo en el bosque, rodeado de soldados al servicio de un lord que había jurado acabar con el mal en sus tierras? Quedaba claro que le traicionarían.
Cuando el intercambio entre los centauros y los traficantes estaba en su punto álgido y las flechas comenzaron a volar, cambió su forma para que pareciera que una le había atravesado el ojo y se tumbó en el suelo, muy quieto. La batalla acabó rápido y, tal y como esperaba, escuchó al señor del artificiero decir, cuando se acercó a su supuesto cadáver:
-Una flecha perdida nos ha ahorrado tener que matar a ese engendro. Mejor, así no faltaremos a nuestra palabra.
-No íbamos a faltar, de todos modos, mi señor -respondió el artificiero-. El arma que pedía está escondida entre los árboles. La idea era dársela, lo que habría cumplido el trato, y luego matarle por pirata y traidor.
Eso era todo lo que necesitaba oír para ejecutar su venganza. Cambió su forma y, antes de que pudieran darse cuenta de lo que pasaba, la bestia en que se había convertido les había despedazado. Para cuando los soldados lograron reaccionar, había vuelto a cambiar hasta transformarse en un ratoncillo que se escabulló entre la espesura. 
Se dispersaron para dar con él, pero eso jugaba a su favor. Cuando encontraba a uno cerca, volvía a cambiar y acababa con él, tras lo cual se transformaba de nuevo en un insignificante ratoncillo. Pronto, los que no habían muerto, huían en desbandada, y pudo dedicarse a buscar entre los árboles el preciado objeto que buscaba. 
Cuando por fin lo encontró, sonrió. Se lo ató bien a la cintura y, adoptando una de sus formas favoritas, el hombre alado, emprendió el vuelo de vuelta al barco. Ahora que podían defenderse de los ataques del rey, volvería a ser el terror del mar.
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