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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

domingo, 24 de enero de 2010

PortaMp4

El otro día me regalaron un mp4 y no encontré nada con lo que colgármelo al cuello por casa, así que cogí un monigote de punto de cruz (sí, hago punto de cruz... es relajante y se me da bien) que hice hace tiempo y me hice el bolsito.

Es una monada, y ya estoy pensando en distintas versiones que pasan por magos, hadas y dragones.
Últimamente, los patrones me los hago yo, porque desgraciadamente los que venden en las tiendas son bordados para abuelas o religiosos. Cuando acabe el inmenso cuadro de hada que hago en estos momentos (me llevará un año o así, hay que ver la paciencia que tengo), empezaré con un unicornio inmenso muy bonito que hice el otro día.

domingo, 10 de enero de 2010

Avatar literario

Todo empezó cuando me planteé hacer una felicitación de navidad para mis contactos de correo electrónico. Me parecía demasiado visto mandar los típicos de papá noel, los belenes y los reyes, especialmente teniendo en cuenta que en mi familia no somos especialmente navideños y no nos comemos ni las uvas... Desde luego, ni me planteé la posibilidad de mandar la típica foto cutre de uno mismo con el gorro de Papá Noel.
Y luego surgió la idea de crearme un avatar literario, al estilo mangaka. No tuve que pensar mucho en algo con lo que me identificara: una ratoncilla de biblioteca. Y luego todo fue cuestión de coger el plástico y el rotulador y ponerme a dibujar. Después de un primer intento que parecía sacado de Alvin y las ardillas, me salió el resultado final. Hice una copia, la vestí de acuerdo con las fiestas y la envié a todo el mundo (añadiendo un poco de autopromoción de los blogs, que para eso estudio publicidad).

La llamé Déborah Libros (ja, ja Green, te he robado el chiste), que casualmente fue mi mote durante un corto periodo de tiempo el año pasado, hasta que mi profesor de lengua, mr. Esparza, empezó a llamarme madame Sudoku por un incidente que no tuvo nada que ver conmigo.