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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 31 de diciembre de 2013

Resumiendo el año.

2013 ha sido un año de logros literarios para mí (los otros logros los enseño en escriboleeo)... 
Empecé el año ofreciéndoos la posibilidad de poner el nombre a un personaje de mis libros y yendo a la radio.
en la radio
También creé el Proyecto documentándonos para que los escritores nos ayudemos mutuamente a la hora de documentarnos. No había acabado enero cuando salió la antología de Bienvenido libro en la que aparece un relato mío.
 Ya en febrero, Judith me hizo esta fantástica entrevista y El hilo rojo del destino (una historia conjunta en la que yo, por supuesto, participé) salió a la venta. También me enteré de que mi relato, El momento de empezar, formaba parte de la antología romántica 150 rosas.
Comencé marzo con mis respuestas a vuestras preguntas, ¡gracias a todos por preguntar! y me hice una fotillo de familia con los libros en papel en los que salía (falta uno que no he conseguido).
con mis libros
Poco después otro micro mío ganó en la radio. Y asistí a la III mini feria del libro Castillos en el aire.
En abril nuevo número de la revista Palabras salió con uno de mis relatos. Atrapada en otra dimensión llegó a su reseña número 20 sin ninguna negativa ^^.
También volví a la radio...
en la radio
... y firmé en la feria del libro de Navalcarnero, donde me pelé de frío pero lo pasé genial.
en la feria del libro de navalcarnero
Mi relato fue seleccionado para participar en historias del dragón. Y participé en la antología "La llave".
Abrí mayo con otro vídeo de Mis respuestas a vuestras preguntas. Mi relato fue seleccionado en Mensajeros de Oz. Y empecé a preparar el lanzamiento de Viajera interdimensional y 150 rosas alcanzó el top 10 de fnac.
Hicimos además la presentación de Historias del dragón.
en la presentación de historias del dragón
Y me enteré de que iba a firmar... ¡en la feria del libro de Madrid! Un relato mío salió en la revista MiNatura. Y otro en Castillos en el aire.
En junio me tocó actualizar mi foto de familia (pronto lo tendré que hacer de nuevo)...
con mis libros
...fui a firmar 150 rosas en la Feria del libro de Madrid...
firmando 150 rosas en la feria del libro de Madrid
... ¡y también mis propios libros!..
firmando en la feria del libro de Madrid
... porque ¡ese mes también salió a la venta Viajera interdimensional!
portada de viajera interdimensional
Ya en julio otro relato mío fue a la radio y Atrapada en otra dimensión, Incursores de la noche y Viajera interdimensional fueron lecturas recomendadas para la animación a la lectura este verano en el colegio Villalkor. También me enteré de que mi relato estaba en Porciones del alma, pero eso acabó siendo un fiasco. 
En agosto me relajé y sólo publiqué un nuevo vídeo con mis respuestas a vuestras pregunta...
Septiembre vino fuerte. Publiqué la antología Relatos de amor, desamor y sexo.
portada de relatos de amor, desamor y sexo
También salió en Preventa Por volver a verte sonreír, una nueva antología solidaria en la que participo. Y la pre-presentamos.
presentación de Por volver a verte sonreír
E Historias perversas de demonios salió a la venta en Amazon
En octubre fue la presentación de 150 rosas ...
presentación de 150 rosas

... y salió a la venta Cuentos de ciudad esmeralda, con otro relato mío.
 En noviembre no pasó nada pero se fraguaron muchas cosas.
En diciembre me convertí en la Adicta del mes. También fue la Cómo fue la presentación de Por volver a verte sonreír.
presentación de por volver a verte sonreír
Por último, hice la oferta especial de Navidad, de la que todavía podéis aprovecharos...

Vamos, que este año, a nivel literario, ha sido totalmente satisfactorio... lleno de logros... espero que el año que viene sea incluso mejor, ya hay alguna cosilla a la vista, pero no puedo decir nada por el momento ^^.

Estos son todos los relatos que he publicado en el blog... 33, nada menos, a pesar de mi cada vez mayor falta de tiempo:

Estos son los artículos que he hecho en el blog:

domingo, 22 de diciembre de 2013

El tic

Este es el ejercicio del mes en Adictos a la escritura. Debía estar basado en un personaje que tenga un hábito especial en Navidad. Otra vez me disculpo, por cierto, por no haberme pasado por todos los relatos del mes pasado. Acabé los cursos, pero no caí que estábamos a las puertas de la Navidad y apenas he parado... Espero que a partir del día 25 pueda ponerme por fin con los del mes pasado y los de éste...

El tic
—¡Lo has vuelto a hacer! —exclamó María en cuanto Paco entró por la puerta.
—¿Yo? Qué va...
—No me mientas. Tienes purpurina en la cara, maldito chalado.
—¿Ah, sí? Pues si lo he hecho, no me he dado cuenta.
—¿Cómo no te has dado cuenta? Por el amor de Dios, Paco, vas restregando la cara contra todo objeto navideño brillante con el que te cruzas. Es imposible que no te des cuenta.
—Pues no. Es un tic.
María estaba tan furiosa que le dejó con la palabra en la boca y dio un sonoro portazo cuando se encerró en el baño. Había tenido la mala suerte de conocerle y enamorarse de él a mediados de enero, de modo que hasta casi un año después, ya casados, no había sabido nada de su extraño trastorno: sentía el impulso de frotar su rostro contra todo objeto navideño que brillara, como si se pudiera impregnar de ese modo del espíritu festivo. Lo triste era que no se había percatado hasta el peor momento posible: como él había puesto los adornos en casa mientras ella estaba en el trabajo, no le vio en acción hasta que fueron a hacer las compras navideñas al centro comercial.
Por supuesto, habían visitado a todo tipo de especialistas y parecía que lo había superado, pero hacía dos días que algo (quién sabía qué) había reactivado el tic y Paco no parecía por la labor de querer luchar contra ello de nuevo. Por supuesto, cuando estaba delante no había problema, pero en cuanto ella no estaba recaía, y sólo se había enterado por las risas de sus conocidos.
María se limpió las lágrimas y salió del baño.
—Si no me quieres lo suficiente para hacer esto por mí, Paco, lo nuestro se ha terminado.
—No volverá a pasar, de verdad. No sé qué me ha pasado.
Ella asintió, poco convencida. Al día siguiente tenía hechas las maletas, pero esperaba que él cumpliera con su palabra y poder deshacerlas. Sin embargo, su esperanza se frustró. En favor de Paco se podía decir que se había esforzado por borrar las huellas del delito, pero ella lo vio de inmediato: aún había purpurina en su pelo. Sin decir palabra, cogió sus cosas y salió de la casa para no volver.

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sábado, 21 de diciembre de 2013

Cómo fue la presentación de Por volver a verte sonreír (parte escritora)

Gracias a que salí una hora y mucho antes del máster por mi miedo a la huelga de transporte público conseguí llegar a tiempo, porque para variar siempre llegaba a la estación cuando el bus/metro se iba... por no hablar de que me perdí, a pesar de que estaba sencillísimo y ya pasé por allí en la presentación de 150 rosas. De todas formas empezó un poquito más tarde, así que me dio tiempo a recuperar el aliento y a charlar un ratillo antes de ponernos a ello ^^.
Las fotos, evidentemente, no las hice yo, aunque están hechas con mi cámara. Agradecimientos a Patricia Suntherland.
 Por suerte no me tocó empezar a mí, sino que fui de las últimas, así que estaba bastante relajadilla cuando me llegó el turno, momento en el que conté cómo se puso Jud en contacto conmigo y lo que me costó hacer un relato optimista (¿os habéis dado cuenta de mi tendencia a que alguien acabe siempre mal en mis relatos cortos?). 
Fue todo muy ameno y divertido, además de emotivo, toda una experiencia, y además Judit nos dijo que Ana Rosa ya comenzó el tratamiento. Además, aunque la sala no se llenó del todo (había otras dos presentaciones en Madrid ese día) firmamos un montón de ejemplares, charlamos, disfrutamos de unos deliciosos bombones y nos echamos unas risas.
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miércoles, 11 de diciembre de 2013

La maldición de la sinceridad. O cómo echarte fama de bruja por ser fiel a ti misma.

Siempre he pensado que la sinceridad es la mayor virtud que puede existir y que la mentira y la hipocresía son lo peor que puede pasarle a una sociedad. Lo que tiene una consecuencia obvia: mi discurso está caracterizado por una brutal sinceridad (brutal, sí, porque también pienso que una verdad suavizada no es en realidad del todo verdad), profusión de datos objetivos, tendencia a la argumentación y un intento por ser lo más precisa posible e ir directamente al grano. A eso hay que sumarle que no hablo si no sé de qué estoy hablando, lo que hace que tienda a quedarme calladita por no decir estupideces sin fundamento. Pero claro, si sé del tema y alguien está diciendo una estupidez, no me callo.
Por supuesto, no siempre tengo la razón ni pretendo tenerla. Soy humana, me equivoco, pero no me subo nunca a un burro del que resulta imposible bajarme. De hecho, más de una vez nadie ha tenido que decirme nada para que yo me diera cuenta de que iba mal encaminada y rectificara. Públicamente, no intentando ocultar mi equivocación, como si fuera un delito cometer un error. En cualquier caso, estamos hablando de opiniones, y la opinión es algo subjetivo y muy personal, por muy basada en datos que esté. Y cuando se trata de dar opinión sobre un libro o cualquier otro proyecto artístico, uno sólo puede basarse en sus gustos. También respetaré siempre las opiniones ajenas, por muy contrarias que sean a la mía, siempre que no entren en el círculo vicioso "Me gusta porque me gusta", "Es así porque es así" o, peor, "Es así porque lo digo yo".
Es evidente que cara al exterior mi forma de hablar puede parecer brusca, y la mayor parte de mis conocidos me tienen por una persona borde, hosca y asocial. Sobre todo asocial, porque en esta sociedad tan hipócrita se exige la verdad pero luego nos ofendemos si no nos responden con una mentira piadosa. Sin embargo, prefiero que me digan a la cara que no me sienta bien algo, o que uno de mis relatos ha salido mal, o que me pongan los pies en el suelo de inmediato a que me mientan y enterarme a la larga de que me han criticado a mis espaldas y me he dado el batacazo porque me animaron a echar a volar sin paracaídas. Así que actúo en consecuencia y como agradecimiento recibo el rechazo de las personas que me han pedido sinceridad y a las que se la he dado. No imagináis lo que cabrea eso, pero dado que la alternativa es traicionar mis principios, sigo en mis trece.
Lo peor es que se puede decir la verdad sin ser ofensivo (¿cómo? pues argumentando) pero la gente:
  1. Escucha sólo la primera afirmación, se ofusca y no escucha el resto de cosas que le tienes que decir.
  2. Está tan acostumbrada a que le mientan y le suavicen la verdad que piensa que tú haces lo mismo, que lo que piensas es mil veces peor y tiene muchas connotaciones negativas, cuando en realidad lo que piensas es ni más ni menos que lo que has dicho.
  3. Es tan insegura que, cuando le hablas de los puntos a favor y los puntos en contra, sólo ve los puntos en contra y piensa que los puntos a favor son mentiras piadosas.
  4. Es tan creída que, por más que le argumentes que está equivocada, no te hace caso y te respondes que le dices eso por rencor, envidia, intolerancia o lo que sea. Por supuesto, una vez se da el batacazo vuelve a disculparse con el rabo entre las piernas, pero el daño ya está hecho. ¿Para qué iba nadie a querer seguir teniendo trato con alguien que reacciona así cuando le dices lo que piensas?
Como podréis imaginar, en el fondo es un poco solitario, aunque también tiene sus puntos buenos.  Por ejemplo, los (pocos) amigos que tengo son amigos de verdad, que aprecian ese rasgo tan incomprendido y presuntamente asocial de mi carácter. Por no hablar de que soy una de las primeras personas en las que bastantes escritores piensan cuando necesitan un lector sincero de sus textos. Además, si alguien pone palabras en mi boca que no son ciertas, se lo puedo rebatir inmediatamente. Y más si tenemos en cuenta que casi toda mi comunicación es por escrito (y ese es el motivo, amigos, por el que que, si no podemos vernos cara a cara, prefiero el mail o el sms al teléfono).
Con esta entrada no busco sólo el desahogo (que también, no imagináis la de burradas que me han dicho ciertas personas sólo por expresar respetuosa pero "bruscamente" mi opinión) sino evitar malentendidos con los nuevos seguidores e incluso con escritores que quieren elegirme como lectora beta por mi fama de ser sincera pero luego se ponen en plan tonto porque lo soy.
Digo siempre las cosas como las pienso. Ni las suavizo ni, como me acusan algunos, las exagero. Si digo que una historia me parece entretenida pero que le falta algo, es que me ha parecido que es entretenida pero que le falta algo. Si digo que me ha gustado pero enumero muchos puntos a mejorar, es que me ha gustado pero podría haberme gustado más si hubiera una mejora en esos puntos. Si digo que algo me parece cursi es que me parece cursi. 
Si digo a alguien que sus "argumentos" ni son argumentos ni se sostienen, es que se basa en sentimientos y en razonamientos con fallos graves. Si digo que no se ha documentado bien, es porque yo me he documentado y he encontrado suficientes datos fácilmente accesibles que me llevan a pensar que no se ha molestado lo suficiente. Mientras que si digo que la documentación me rechina es que no me he documentado sobre el tema, pero que he percibido incongruencias. Y si digo que algo no hay por dónde cogerlo y le reto a que me argumente lo contrario, más le vale encontrar un buen e irrefutable argumento o me estará dando la razón.
En realidad, tratar conmigo es tremendamente simple. Los que me conocen, tanto personal como virtualmente, lo saben. Os diré siempre la verdad, os daré la razón si me equivoco (pero tenéis que demostrar que me equivoco), nunca diré nada sin añadir los porqués y una vez que se aprende a ceñirse literalmente a mis palabras y a no intentar buscarles dobles sentidos soy transparente. Tenedlo en cuenta.
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lunes, 9 de diciembre de 2013

Adicta del mes

El regreso de Adictos a la escritura tuvo como novedad el Adicto del mes, en que se vota el relato que más gustó de entre los del proyecto. Este mes mi relato, Un hombre en un mundo de mujeres, ha ganado junto al de Atenea. ¡Muchas gracias!

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Ya está en mis manos Por volver a verte sonreír

con por volver a verte sonreír
... firmado por los que presentaron en Valencia, con su marcapáginas y la pulserita (la llevo puesta en la foto). Por cierto, la presentación en Madrid, como avisé es el 20 de diciembre.
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sábado, 9 de noviembre de 2013

martes, 15 de octubre de 2013

Adiós al romance

Este es el ejercicio del taller de escritura BeLiterature. No he tenido nada de tiempo (empiezo las clases en nada de tiempo y soy tan inteligente que me he apuntado a cinco Mooc´s)... De hecho, me he acordado a las 9:30 y son las 9:35, por suerte las bases estipulaban que tenía que ser un microrrelato de menos de 200 palabras ^^.

Adiós al romance
Ella siempre había sido una romántica, pero no tenía suerte. Todos los hombres con los que había salido habían resultado ser un desastre y cada día corría más peligro de quedarse sola para siempre. No obstante, confiaba en el amor y tenía en casa la prueba definitiva de que existía: sus padres, que llevaban más de veinte años juntos y seguían amándose como el primer día. Ese amor tan profundo que había entre ellos le daba esperanzas y fuerzas para seguir buscando a su media naranja.
Por eso encontrar a su padre besándose con otra mujer le dolió tanto. No solo se sintió herida y traicionada, sino que además desaparecieron de golpe todas sus esperanzas.

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martes, 8 de octubre de 2013

De cómo fue la presentación de 150 rosas

Llegué antes (sólo faltaba) y estuvimos charlando un buen rato a la puerta antes de entrar y sentarnos por orden. Era jueves y no se llenó la sala (¡si hasta faltaron algunos de los autores que tenían que estar presentes!), pero bueno, fue divertido y había buen ambiente, que es lo importante ^^.
Nos preguntaron uno a uno sobre nuestro pasado literario, qué supuso para nosotros 150 rosas, qué tenemos entre manos ahora mismo, nuestros proyectos, nuestras preferencias a la hora de escribir romántica y erótica, sobre la escritura de una o varias obras a la vez... Por suerte, yo estaba de las últimas y me daba tiempo a pensarme bien las respuestas. También se hicieron dos anuncios porque Javier y Violeta van a publicar próximamente con Divalentis.
Por último, llegó el turno de las firmas y las fotos, momento en el que se presentó Paloma, que venía de muy lejos y no pudo llegar antes. No nos quedamos mucho rato más, y al poco cada uno se marchó.
Follow on BloglovinAñadir solamente que había otra presentación el viernes, pero que me fue imposible asistir porque era la defensa de trabajos de los alumnos del año pasado de mi máster y, después de haber vaciado los ahorros de toda mi vida, más me valía enterarme de qué iba el tema ^^. Por desgracia, aunque me salté a los últimos, la cosa se alargó tantísimo que no hubo forma.

jueves, 3 de octubre de 2013

De cómo fue la presentación de Por volver a verte sonreír (parte escritora)

Como sabéis, el día 28 se realizó el evento por el aniversario de la editorial Universo y allí presentamos Por volver a verte sonreír, la antología solidaria en la que participo y de la que ya os he hablado varias veces. Éramos las primeras, pero hubo un gran retraso porque esperábamos a la hermana de Ana Rosa Torrico, que al final resultó que había cogido el tren en dirección contraria y por tanto no pudo asistir.
Liliana Galvanny, Déborah F. Muñoz (o sea, yo), Judit Blasco, Merche Diolch y Sarah Degel
A pesar de todo, salió bien. Nos presentaron y Judit (me encantó encontrarme con ella al fin), que es la que ha organizado la antología, habló en primer lugar de la causa. Luego nos tocó el turno a Merche y a mí, y hablamos de nuestros relatos y de nuestra experiencia a la hora de participar.
Después avisamos de que, aunque no teníamos los ejemplares físicos todavía (hubo un retraso ajeno a nosotros y a la editorial), se podía adquirir el libro en preventa, y dimos paso a los siguientes participantes en el evento.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Historias perversas de demonios... ¡Ya en Amazon!



(puede tardar unas horas en activarse)

Título: Antología Historias Perversas de Demonios
Editorial: Amazon
Páginas: 270
Año de Publicación: Octubre de 2013
ISBN-13: 978-1492198550
ISBN-10: 1492198552
Sinopsis: Historias Perversas de Demonios es una antología de relatos que os harán experimentar más de una sensación, que buscada o no, os revolverá vuestro ser por completo.
Con una extensa temática os llevará desde el terror hasta el género erótico, pasando por momentos de locura, celos, posesión, amor sin fin y siniestras relaciones. Ya que este libro que estáis a punto de abrir viene cargado con altas dosis de sensualidad, de misterio, de sexo... cuando lo terminéis, ya no seréis los mismos, y miraréis cada esquina oscura, cada rincón apartado... deseando que un ser de otro plano os lleve hasta los límites de la resistencia humana.
Os damos la bienvenida desde la pista central de este circo de los deseos...
¿Preparado para experimentar oscuros placeres?

Autores: Maialen Alonso, Enrique García Díaz, Carlos Rodón, Amy García, Roberto Malo, Déborah F. Muñoz, Inmaculada Ruiz, D.W. Nichols, Chabi Angulo, David Ruiz del Portal, Isabel García Delgado, Sergio Fdéz. A.
Ilustradores: Kike Alapont, Agarwen, Pablo Brenes Guillén, Inmaculada Ruiz, Love Macabre, Daniel Medina Ramos, Dagam (David García).
Ilustrador Portada: Kike Alapont
Maquetación Portada: Okaa-san [Elena]

sábado, 14 de septiembre de 2013

El asesinato de Thomas Smith: un relato steampunk

Hace mucho que no escribo nada de steampunk. Un seguidor me retó a hacerlo y, como no había nada que escribir esta quincena (BeLiterature no ha dado ninguna pauta), lo de Adictos a la escritura no es hasta final de mes y se me olvidó que tengo lo de Vuestras consignas, mi relato, en tres ratillos libres en el bar (cuando no hay clientes es un tostón) he hecho este. ¡Espero que os guste! Por favor, comentadme qué os parece. No he hecho muchos del género, así que necesito opiniones sinceras ^^.

El asesinato de Thomas Smith

En cuanto los clientes habituales se asomaban al escaparate de la Maravillosa Tienda de Inventos de Vapor de Thomas Smith y señora, sabían al instante si ese día estaban de suerte y encontrarían algún nuevo artefacto o por el contrario solo podrían adquirir los productos antiguos, que probablemente ya habían copiado los competidores o, si no habían sido imitados ya, pronto pasarían de moda.
Adquirir esa información sin entrar en la tienda era tan sencillo como observar quién atendería a los clientes ese día. Si lo hacía el Gran Inventor de Aparatos Thomas Smith, al que había que dirigirse con el apelativo completo para evitar que se irritara, significaba que nada hallarían ese día. Si por el contrario atendía su esposa Juliana, que era, según todos los rumores, quien realmente realizaba los inventos, significaba que acababa de terminar una nueva maravilla y que la dama en cuestión necesitaba alejarse por unos días de su taller para inspirarse.
Sin embargo, esa nublada mañana de otoño no había nadie atendiendo, aunque la tienda estaba abierta. Lo que es más, se escuchaban terribles gritos y mucho jaleo en la trastienda, de modo que los caballeros más gallardos decidieron entrar, mientras que el resto se quedó en el exterior, esperando a escuchar la información de segunda mano. El grupito llamó la atención de otros viandantes, y pronto se formó una multitud que, entre empujones y codazos, luchaba por lograr una posición privilegiada desde la que poder cotillear.
Así pues, se había concentrado frente a la tienda un centenar de personas, entre las que se encontraban los más laureados cotillas de la sociedad, cuando Juliana salió de la tienda con dignidad. La siguió su mayordomo Rodolfo, cargado de maletas, y una araña mecánica que portaba todo tipo de herramientas, placas, engranajes y bujías. Al poco, su marido (que lucía un tremendo chichón en forma de llave inglesa) fue tras ella para evitar que se marchara. 
No era de extrañar que por la tarde toda la ciudad supiera que Juliana había abandonado a su marido por sus infidelidades constantes, por quitarle el mérito de sus inventos y por haber aceptado sin su permiso el encargo de crear un arma de última generación capaz de destruir ciudades enteras.
***
Un mes después, Juliana suspiró pesarosa cuando su fiel Rodolfo apareció en la puerta con cara de querer anunciar nuevas visitas. En el tiempo que llevaba instalada en la casa de su solterona tía Julia, y especialmente desde hacía una semana, en los que había comenzado a informarse sobre lo que hacía falta para que el Papa le concediera el divorcio, había sido asediada en sus horarios de visitas por cotillas, clientes de su marido que querían estar al tanto por si realizaba nuevos inventos, inventores de la competencia que deseaban ficharla y, lo que era peor, media docena de caballeros que le habían hecho proposiciones indecentes y otro que se presentó con un anillo de compromiso.
—No recibiré más visitas —dijo cortante.
—Pero señora, esta vez se trata de un inspector de policía. Dice que es importante.
—Que pase. —Juliana puso los ojos en blanco al escuchar a su tía y la fulminó con la mirada, pero ella simplemente rió nerviosa—. Ay, querida, dudo que el inspector venga por nada. Sin duda lo mejor es no hacerle esperar.
No le propuso matrimonio, desde luego, sino que se limitó a informar con indecorosa brusquedad de que Tomás Herrero, alias Thomas Smith, había sido asesinado y que ella era la principal sospechosa.
—Eso es ridículo —exclamó Juliana, que con un movimiento evitó que su tía se desmayara sobre el té—. ¿Qué le lleva a pensar semejante cosa?
—¿Aparte del móvil, de su reputación como inventora y de que su esposo no tenían ningún enemigo?
—Señor inspector, no hay móvil posible. He comenzado a buscar un medio por el que divorciarme y, aun en el caso de no encontrarlo, solo hubiera tenido que esperar unos meses hasta que Tomás se gastara el poco dinero que le quedaba en los lupanares y acabara muerto de hambre en una cuneta. En cuanto a lo de que no tenía enemigos, debe estar al corriente de que siempre fue conocido por moverse en ambientes poco dignos y de que mi dote y mis inventos fueron los que le dieron el aire de respetabilidad y el respiro económico que le salvaron de acabar en la cárcel por deudas. En cuanto a mi fama de inventora, ¿acaso es un crimen ser una mujer con talento en esta época de avances?
Como única respuesta, el inspector puso sobre la mesa una bolsa de plástico con una pata metálica ensangrentada dentro, que hizo que la tía Julia, que acababa de recuperar la consciencia, volviera a desmayarse.
—Eso no es mío.
—Seguro. Por eso es idéntica a las patas articuladas de sus arañas de vapor.
—Igual de idéntica a las cientos de arañas que la competencia copió descaradamente hasta el menor detalle. La diferencia es que esa pata que hay en la mesa está hecha con bronce de mala calidad, un material que nunca, en mi vida, he usado. Además, de haber querido matarle, hubiera usado un ingenio más original, como una ligera variación en la Máquina de Placer Portátil que tanto se esforzaba por esconder en el doble fondo del techo. Unos pequeños ajustes hubieran bastado para que se desangrara de la forma más absurda, y hubiera parecido un accidente o un defecto de fabricación.
—Veo que lo tenía todo pensado.
—Ciertamente, se me pasó por la cabeza, como ejercicio intelectual. Sin embargo, del pensamiento al acto hay mucho camino, lo que nos lleva de nuevo al inicio: yo no maté a mi marido.
Ambos se miraron fijamente, calibrándose mutuamente.
—De acuerdo. Aceptemos eso. ¿Qué puede decirme de esa pieza?
—Que es una pata de araña de vapor.
—¿Aparte de lo obvio? ¿Quién lo ha fabricado?
—¿Cómo quiere que lo sepa? ¿Acaso tengo yo que hacer su trabajo?
—Usted es la experta en esos artilugios, y creo oportuno advertirle de que sigue sin haber más sospechosa que usted, de modo que le interesa que encontremos al culpable cuanto antes.
—Está bien. Le acompañaré a la escena del crimen y veré si puedo echarle una mano. Aunque no haya marcas, las arañas suelen tener una forma particular de moverse según quién las fabrique, puede que haya pistas allí.
—Esto... —titubeó el inspector—. El escenario del crimen no es un lugar apto para la delicada sensibilidad femenina.
—Caballero, eso debió pensarlo antes de meter ese metal ensangrentado en casa de mi tía Julia.
***
Escoltada por su inseparable mayordomo, Juliana acompañó al inspector al edificio en que se ubicaba su antigua casa y negocio, alrededor del cual se habían congregado unos cuantos mirones. La escena del crimen, de la que habían retirado ya el cadáver sustituyéndole por una silueta pintada en plena pared, con el hueco que había dejado la pata de araña donde estaría el corazón, era realmente grotesca. Sin embargo, la dama mostró gran entereza y, con una mueca de desagrado, se acercó a observar mejor.
—Señor inspector, nunca he visto nada parecido. Aunque la araña estuviera hecha de tan mal material, debía estar dotada de una potencia excepcional. Ni siquiera yo podría haber hecho algo así, aun cuando todavía estaba en posesión de este taller. Tanto menos ahora, que solo dispongo del sótano de mi pariente.
—¿Entonces? ¿Quién cree que la fabricó?
—No sé decirle. Nunca he visto nada semejante. Sin embargo, quizás esa máquina sea la pista que no sabía encontrar —añadió señalando a una especie de pelota de metal gigantesca.
—¿Qué es?
—Sospecho que la Máquina Extraordinaria Destructora de Ciudades. Permítame que le exponga mi teoría. Como sabrá, la razón principal de mi partida, aparte de las indiscreciones de mi marido, fue que me negué a fabricar dicha máquina. Creo que se le dio por adelantado una alta cantidad por ese artefacto. Por supuesto, era demasiado incompetente para construir tal cosa, pero lo intentó porque estaba con el agua al cuello. No obstante, venció el plazo y, al no tener hecho su encargo, le asesinaron como represalia.
—¿Tiene idea de quiénes le encargaron dicha máquina?
—Él me dijo que era un encargo de Su Majestad pero, en vista de los métodos que se han usado para castigarle, acertaría al decir que me mintió. Lo tenía por costumbre.
El inspector comenzó a rumiar en voz baja. Al rato le agradeció la información y la acompañó de vuelta a casa.
***
A la semana siguiente, los periódicos publicaban la noticia de que la policía había cerrado el caso al descubrir que una trama criminal estaba involucrada, y que la esposa del difunto quedaba completamente exculpada.
—¿Veis? —Juliana agitó el periódico ante su tía y su mayordomo, que eran también sus cómplices—. Os dije que mi plan era perfecto.
—Sigo diciendo que debiste matarle con esa odiosa Máquina de Placer Portátil —gruñó Julia, lejos ya de la imagen histérica que había dado al inspector.
—Tonterías. Era mejor echar la culpa a unos misteriosos criminales.
—¿Y no te preocupa que tus clientes se disgusten al echarles la culpa de la muerte de tu marido?
—¿Por qué? Formaba parte de nuestro acuerdo, y además ya tengo su máquina infernal casi a punto. Lo que me recuerda que debemos vender nuestras propiedades, hacer las maletas y buscar pasajes para América cuanto antes. En cuanto les haga la entrega y aprendan a dominar el artefacto, no quedará ni un edificio en pie.

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