PINCHA PARA SABER DE QUÉ VAN. Para más información visita la Web oficial de Déborah.
Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

miércoles, 30 de diciembre de 2015

El viernes 8 de enero, tienes una cita conmigo...

... a las 19:00 en la librería El olor de la lluvia, que está en la Calle de las Maldonadas, 6, junto al metro La Latina, en pleno centro de Madrid. ¡No te lo pierdas!

---------------------------------------------------------------------
Follow on Bloglovin

jueves, 24 de diciembre de 2015

Relato: La guitarra de hueso

Os debía este relato, creado a partir de las palabras que dieron en Vuestras consignas, mi relato Judith, María O. D. y Elisa, desde noviembre. Pero es que, entre el viaje a Roma y el lanzamiento de Amigos o algo más, no había tenido tiempo de hacerlo. Las palabras eran guitarra, huesos, gotas y electrizante y ha salido un relato nada navideño, pero que me apetece compartir con vosotros hoy. Ahí va:

La guitarra de hueso

Quería hacer una música única y electrizante. Por desgracia, como músico no era gran cosa, así que tuvo que hacer un pacto con el diablo. En cuanto firmó el contrato con unas gotas de su sangre, le entregaron una guitarra hecha de huesos que le confería una habilidad extraordinaria. Pero no pudo disfrutar de su nuevo juguete durante mucho tiempo: en cuanto su fama empezó a crecer, el instrumento pronto llamó la atención de las autoridades. 
Un sencillo análisis de adn relacionó los huesos de los que se componía la macabra guitarra con el Caso de la Masacre del Conservatorio, y no tenía más coartada que el diablo. No costó que le declararan culpable y pasó el resto de sus días en la cárcel, sin que le permitieran volver a tocar una sola nota. 
Cuando murió, sin embargo, le entregaron de nuevo su guitarra y le obligaron a cumplir su sueño. La tortura a la que sometían a su alma daba a su música una cualidad única y electrizante. Por desgracia, solo podían escucharla los deonios y los condenados.

https://deborahfmunoz.com/mis-obras/ 

martes, 22 de diciembre de 2015

Cómo fue la presentación de Amigos o algo más

Como todos sabéis, este jueves fue la presentación de Amigos o algo más en el centro Juvenil El sitio de mi recreo (el mismo sitio donde presenté Eladil) y, como esperaba, fue estupendo y lo pasé genial.
Llegamos muy pronto, después de una sesión de fotos (ya las iréis viendo), y preparamos todo. Estaba listo casi una hora antes de empezar, de modo que avisé por twitter por si alguien llegaba pronto, porque hacía demasiado frío para esperar en la calle. Aproveché para colocar los cartelitos y para donar algunos ejemplares al centro.
Luego empezó a llegar gente y, como todos los "al final no puedo" me los habían comunicado esa misma mañana y facebook no troleó a la gente mandándola a la otra punta de Madrid, pudimos empezar a la hora. Por cierto, fue un récord de asistencia con respecto a anteriores presentaciones ^^. Eso sí, las fotos son un desastre. Esta vez mi madre sí que tenía la cámara, pero se le da aún peor que a mí lo de tirar fotos.
La verdad es que me lo pasé pipa y me pusieron en algunos aprietos. Se habló de un montón de cosas: de la novela y sus personajes, de todo el proceso que hemos seguido hasta que lo hemos sacado (ha sido largo y lento), de la relación con Sergio, mi editor... También lancé un reto a todos los presentes y os lo lanzo también a vosotros: habrá dos libros más, protagonizados por los amigos de Leo (Charles y David). El próximo libro será de Charles, y su novia sale en Amigos o algo más. Hasta el momento NADIE ha averiguado quién es. Así que, por favor, decidme cuáles son vuestras apuestas cuando os hayáis acabado esta novela. A ver si alguien lo adivina ^^.
Finalmente llegó la temida firma mientras los asistentes picaban algo (tanto el editor como yo habíamos traído cosillas para que nadie se quedara sin hambre). No se me da bien eso de firmar... por suerte tengo mis sellitos de goma milán para compensar. Y todavía estaba firmando cuando nos dio la hora de desmontar y marcharse. Aunque no nos fuimos muy lejos: nos quedamos a la puerta bastante rato, charlando, a pesar de que al día siguiente había que madrugar. Pero es que, cuando uno está a gusto, el tiempo pasa volando.
Vamos, que me lo pasé muy bien y se me hizo super corto. No me va mucho lo de hacer presentaciones para mis libros, ya lo sabéis (demasiado lío y estrés), pero la verdad es que hay que reconocer que luego me lo paso pipa, tanto durante como después.
---------------------------------------------------------------------------------
Follow on Bloglovin

lunes, 21 de diciembre de 2015

Felices fiestas


--------------------------------------------------------------------------------- 
Follow on Bloglovin

miércoles, 16 de diciembre de 2015

¡Lee gratis el primer capítulo de Amigos o algo más!

Tienes el enlace aquí. Por cierto, ¡mañana es la presentación! Os recuerdo todos los datos:
---------------------------------------------------------------------------------
Follow on Bloglovin

jueves, 10 de diciembre de 2015

Viaje a Roma. Días 4 y 5. Roma Random

Después del día 1, que tuve libre, del día 2 en Pompeya, Nápoles y Capri y del día 3 en Vaticano y con la visita panorámica de Roma, tenía claro que no me iba a dar tiempo a verlo todo. ¡Qué arrepentimiento no haber contratado el día extra! Me hice una lista de sitios que quería visitar, las direcciones y los precios. Al final la dichosa lista no sirvió de nada, porque solo con el primer ítem me tiré hasta las 4 y solo pude visitar una cosilla más, pero qué le vamos a hacer: ya volveré para ver el resto.
No tenía que madrugar, pero me despertó el sonido de mis compañeros yéndose a Florencia (¿he dicho ya lo ruidoso que era el hotel? lo de la cortina ya era malo, pero los ruidos... qué horror). Así que desayuné prontito y cogí el autobús a Plaza Venecia. Lo primero que hice fue mirar una auténtica ínsula romana, que estaba al lado de la tarta de merengue pero que se me había pasado por alto el primer día. Para los que no sepáis qué eran las ínsulas, os diré que era donde vivían los menos adinerados: como edificios de apartamentos, con negocios debajo y un patio interior. César era propietario de una y vivió en ella, así que ver los restos (que en algún momento se reconvirtieron en iglesia) fue genial. Al lado de la ínsula había unas largas escaleras que conducían a una iglesia y, anticipando unas vistas geniales, las subí. Lo eran, y el interior de la iglesia resultó ser una joyita también ^^.
Viaje a Roma: ínsula, iglesia y panorámica
Estuve un rato por allí y me fui al Coliseo por otro camino, tras lo cual me metí dentro (entrada reducida por ser menor de 25, una grata sorpresa).
Viaje a Roma: interior del Coliseo
Con la entrada al Coliseo también podías entrar al Palatino y al Foro Romano, así que allá que fui. El palacio, lo primero que visité, está sobre la colina sagrada porque allí se fundó Roma y tuvo que ser impresionante en sus tiempos. Por supuesto, me metí en el museo, lleno de datos curiosos sobre la colina, esculturas, mosaicos... Además, al estar tan alto, las vistas también son espectaculares y ahí es donde me comí mi bocata y mis fresas.
Viaje a Roma: Palatino
Luego me fui al foro romano y solo puedo decir "guau". Es impresionante pasear por esas calles, de verdad. Y, entre unas cosas y otras, me dieron las cuatro de la tarde. Mis pies ya estaban hechos polvo, pero quería seguir por Roma. Como era tarde para entrar en museos (me iban a cerrar en cuanto me metiera) me dirigí a la otra punta de la zona histórica para visitar villa Borghese.
Viaje a Roma: Foro romano
Villa Borghese es una villa de nobles que fue comprada por el rey y ahora es parque público repleto de esculturas y fuentes. Reconozco que fui porque sabía que había cosas de Egipto, pero en el trocito de parque que mis pies destrozados me permitieron recorrer no había nada de eso. Aun así, fue un atardecer precioso y había cosas interesantes. Luego fui hacia Termini y también encontré unas cuantas joyas, como la fuente de Moisés, la basílica de santa María de los ángeles y los mártires, o las termas.
Viaje a Roma: Villa Borghese y otros monumentos
Finalmente me fui al hotel y cené galletas con los pies en alto: habían llegado al punto de agonía. Pero eso no evitó que al día siguiente, el último, madrugara para volver a partearme el máximo de la ciudad posible.

Último paseo por Roma

Nuevamente encontré algo interesante en Plaza Venecia: el sitio donde poetas, oradores... leían sus obras para pedir opinión. Luego caminé hacia el Panteón por una calle que no conocía y encontré edificios extraordinarios antes de llegar. ¿He dicho ya lo mucho que me encanta el Panteón? Es impresionante.
Viaje a Roma: Panteón y otros monumentos
Después caminé hasta unas excavaciones de templos. Como no saben de qué eran, los llaman A, B, C y D. De vuelta al Panteón me topé con otro obelisco sobre un elefante, luego pasé por la iglesia de al lado de la Fontana di Trevi, vi el palacio Barberini (por fuera) y algunas joyitas más.
Viaje a Roma:  monumentos
Finalmente, caminé hasta la Porta Pía, con la antigua muralla romana al lado.
Viaje a Roma:  monumentos
Después volví al hotel, pero era muy pronto y había cerca un antiguo mausoleo y un puente romano, enfrente de los cuales almorcé.
Viaje a Roma:  monumentos
Luego esperé a que me recogieran y fue una odisea. La otra persona a la que había que recoger llegó tarde, luego nos encontramos en un gran atasco y llegué al aeropuerto con poca antelación. Me tuve que pegar una carrera, solo para encontrarme con que el avión iba con retraso y, al embarcar, me tocó delante a una niña que se tiró llorando TODO el viaje. Así que llegué a Madrid muy arrepentida de no cogerme el día extra y con un gran dolor de cabeza, pero con muy buenos recuerdos y más de 800 fotos en la cámara ^^.
--------------------------------------------------------------------------------- 

martes, 8 de diciembre de 2015

Viaje a Roma. Día 3: Vaticano y Roma barroca.

Tras mi primera incursión en Roma y la visita a Pompeya, Nápoles y Capri, el día 3 empezó con un madrugón no tan horrible como los días anteriores: a las 6:45, para estar en el comedor a las 7, desayunar rápido (uf, había chocolate caliente y ricos dulces) y salir a las 7.20. Esta vez, empezamos con una panorámica de Roma en autobús, donde recorrimos los monumentos más importantes mientras nos explicaban muchas cosas interesantes. De esto no hay fotos: como comprenderéis, antes de tirar una me gusta mirar con calma los edificios (y fantasear un poco), algo casi imposible en un autobús, por no hablar de que tirar una foto en movimiento a través del cristal con mis nulas habilidades con la cámara es una invitación al desastre.

Vaticano

Después del tour nos llevaron al Vaticano, donde entramos a la parte de los museos. Lo primero que vimos fue los recuerdos de fútbol del Papa, que los tiene en una vitrina bien visibles, y luego fuimos a un parque que normalmente está cerrado, pero que, como están reformando el que suele estar abierto con las fotos de la Capilla Sixtina (no se puede hablar dentro, así que los guías lo explican enseñando los paneles) pudimos ver bien. La verdad, es un sitio espectacular...
Viaje a Roma: Vaticano
Hay más de 9 km de museos de todo tipo, de los que no pudimos ver más que un cachito. Me he prometido a mí misma que, cuando vuelva, me los patearé de arriba a abajo, en especial el de arte egipcio, al que ni siquiera nos asomamos. A donde sí nos asomamos fue al de escultura, donde pude ver obras maravillosas, entre ellas el Laoconte. Aunque todo era impresionante, ¡hasta los suelos!
Viaje a Roma: Vaticano
También vimos tapices, pinturas y hasta una sala de mapas de Italia, gigantescos y de lo más precisos.
Viaje a Roma: Vaticano
Luego visitamos la Capilla Sixtina, en la que no se pueden hacer fotos. Es espectacular, y ahora que la han restaurado se aprecian unos colores preciosos. Después fuimos a la Basílica de San Pedro y sí que pudimos entrar y hacer fotos. Decir gigantesca es poco, aunque las proporciones son tan perfectas que no se aprecia al principio. Pero tiene las mediciones de todas las catedrales del mundo en el suelo y no hay ni una que se acerque a superarla en tamaño. Además, todo está hecho con materiales imperecederos, pues se concibió para ser eterna. Dentro pudimos observar La Piedad, una de las esculturas más bonitas que he visto nunca, además de la estatua de San Pedro Apóstol (dicen que concede deseos si le tocas el pie), una espectacular escultura barroca y muchas otras cosas: mosaicos, estatuas...
Viaje a Roma: Vaticano
Ya fuera, observamos a la guardia suiza y pudimos ver en primicia el Belén y el árbol de Navidad, que se estrenaban ese día. Luego nos dejaron libre, en una tienda oficial del Vaticano. Me sorprendió encontrar que vendían varitas mágicas de Harry Potter y dagas de Assasin's Creed. Lo más gracioso es que nos repitieron varias veces que cualquier cosa que compráramos allí podía ser bendecida sin coste adicional (¿...? ¿varitas de Harry Potter bendecidas? ¿en serio?).

Roma Barroca

Yo solo me compré un calendario de la basílica (necesitaba un calendario y estaba bien de precio) y nos fuimos a comer. De primero, pasta, de segundo, pollo asado, de postre, helado de limón y fresa (artesanal parecía... de ahí a que lo fuera...). Después, nos volvimos a meter en el autobús y, tras otro pequeño tour, nos llevaron a la fontana di Trevi. Increíble, algo tan grande en calles tan estrechas. Por supuesto, tiré dos monedas: una para volver, otra para enamorarme. Solo por si acaso ^^. Y me invitaron a un delicioso helado de chocolate que comí frente a esa espectacular obra.
Poco después visitamos una galería y al salir una paloma me cagó en la cara (que no se diga que no lo cuento todo). Dicen los italianos que es símbolo de buena suerte, así que me lo tomé con filosofía: quizás era la señal de que mis deseos a la fontana se cumplirían XD.
Viaje a Roma: Roma Barroca
Nos salimos de la ruta clásica para ver edificios gubernamentales (¿he dicho ya que todos los edificios importantes tienen obeliscos, columnas... reales enfrente?) y acabamos en el Panteón. No muestro fotos porque de noche no era muy buena la iluminación y más adelante volví de día y tiré unas mejores. De momento solo anticipo que... guau. Es increíble que se construyera hace 2000 años. Y además había un cantante de ópera cantando enfrente: parece ser que solo se concede licencia para actuar frente al Panteón a músicos con mucho caché, y con ese hombre aluciné de lo bien que lo hacía, así que debe de ser verdad.

Roma Random

Finalizamos en una famosa plaza y nos dieron la opción de volver al hotel o quedarnos allí. Yo me quedé, claro, y acompañada de otro excursionista me dirigí hacia el Ara Pacis, metiéndome en todas las iglesias que encontraba a mi paso. Finalmente llegamos al museo donde estaba el Ara Pacis y no pudimos entrar porque eran las 6:27 y cerraban a las 6:30 ;(. Al menos pude ver el exterior a través del cristal, pero la foto es horrible y no la comparto. Eso no me desanimó y decidí que volvíamos al autobús andando. Me gustaría recalcar que Termini estaba en la otra punta del mapa, pero eso eran minucias: asi veíamos más cosas de la ciudad. Y nos topamos con la Plaza de España, que estaba bloqueada, así que no pudimos subir las escaleras. Allí nos liaron y el chico me regaló una rosa, tras lo cual nos fuimos de nuevo en busca de Termini y, tras perdernos un poquito y pasar a por la cena a un supermercado (ensalada para llevar), llegamos a la estación y dimos por finalizada la excursión. 
Viaje a Roma: Roma Random
Y me despedí, porque ellos seguían hacia Florencia, pero yo me quedaba en Roma, solita. Pero eso lo dejo para la próxima entrada...
--------------------------------------------------------------------------------- 

lunes, 7 de diciembre de 2015

Presentación de Amigos o algo más en Madrid

Interrumpo la larga crónica de mi viaje a Roma para anunciar que el próximo jueves 17 de diciembre, a las 19.30, presentaré Amigos o algo más en el Centro Juvenil El sitio de mi recreo. Está en la línea 1, a muy pocos minutos del centro, así que espero que todos los madrileños (o de otras provincias, aunque está más complicado) que queráis pasar un buen rato os animéis a venir ^^.
--------------------------------------------------------------------------------- 
Follow on Bloglovin

domingo, 6 de diciembre de 2015

Viaje a Roma: día 2 (Pompeya, Nápoles y Capri)

Agotada por el día anterior, casi ni me importó que el hotel fuera ruidoso y que una de las ventanas de mi habitación careciera de cortinas y diera directa a una farola. Esta vez tocaba levantarse pronto y afortunadamente puse la alarma del móvil, porque el teléfono de la habitación tampoco sonaba. A esas horas todavía no había desayuno, así que nos dieron una bolsita por si nos daba hambre y nos metimos en el autobús. 
Eran tres horas de camino y la mayor parte me las pasé durmiendo, salvo en la última tanda, porque estaba amaneciendo y me apetecía ver el paisaje. Cuando al fin llegamos a Pompeya ya era de día y nos dieron un desayuno rápido en el restaurante de un hotel antes de entrar en la ciudad.
Ya desde el inicio me impresionó muchísimo. Como estuvo enterrada bajo 7 metros de ceniza, se ha conservado muy bien.
Viaje a Roma: Pompeya
Lo bueno de ir en pleno invierno, fuera de fechas señaladas como puentes y vacaciones de Navidad, es que estaba muy despejado de turistas y podíamos apreciarlo todo sin gente por medio ^^. Es una circunstancia afortunada que me ahorró muchas colas a lo largo de todo el viaje...
Lo primero que visitamos fue un teatro, que estaba genial.
Viaje a Roma: Pompeya, teatro
Luego visitamos una de las calles principales. Tenían rocas altas en medio que eran como pasos de peatones, porque para limpiar las calles las inundaban y así podían pasar sin mojarse las sandalias. También nos mostraron puestos de comida rápida (sí, tenían comida rápida) y panaderías. La mayoría de los demás negocios no tienen mucha idea de qué son, porque no se conservan pistas arqueológicas que nos digan qué se vendía en ellos. También vimos una de las casas de los ricos, con su magnífico patio.
Viaje a Roma: Pompeya, calles y edificios
Ya veis, por las fotos, que lo único que faltan son los techos, que se quemaron por el calor generado por el volcán. Luego llegamos a las termas y mi nivel de alucine se incrementó todavía más. Se conservan hasta parte de los frescos originales. Vimos la sala de masajes, la parte caliente y la parte fría...
Viaje a Roma: Pompeya, termas
Pero, sin duda, la visita más curiosa fue el prostíbulo. Lo llaman lupanar porque las mujeres se ponían a aullar en el balcón para atraer a los clientes. El interior tenía pinturas con varias posturas que hacían de carta de servicios: así, los extranjeros que llegaban no lo tenían difícil para decir qué querían. Y las camas eran de piedra, para que se fueran rápido.
Viaje a Roma: Pompeya, prostíbulo
Luego volvimos a la calle y vimos fuentes, más casas y las señales que indicaban cómo llegar al prostíbulo: más explícito imposible.
Viaje a Roma: Pompeya, calles
Y llegamos a la zona principal, que es de lo más impresionante. Había una fábrica de tejidos, templos... En una de las zonas que mejor estaban tenían almacenados restos arqueológicos, incluidos algunos vaciados de molde que muestran a los habitantes de Pompeya en el momento de su muerte. Escalofriante.
Viaje a Roma: Pompeya, Plaza principal, fábrica de tejidos, templo, almacenes...
Después, lamentablemente, tuvimos que abandonar Pompeya (yo me hubiera quedado ahí todo el día y hubiera visitado todo lo que nos quedó por ver, pero bueno, el programa incluía más cosas) y nos dirigimos a Nápoles. Estaba lleno de andamios y apenas nos dieron tiempo libre, pero aun así me dio oportunidad de ver la plaza, una preciosa galería, el castillo de los Borbones... Además de comerme un postre típico, calentito y delicioso (no debí hacerlo, pagué las consecuencias en el ferry).
Viaje a Roma: Nápoles
Al poco estábamos embarcados rumbo a Capri. Señor mareo que me pillé, por suerte llegamos a puerto antes de que el contenido de mi estómago escapara... La isla no tiene más interés que el ser preciosa y que se ha convertido en el paraíso de los ricos. Por suerte, no es verano y estaba muy tranquilito. Subimos en minibus a un precioso restaurante y comimos arroz a la marinera, calamares fritos y tarta de chocolate (yo tenía el estómago hecho polvo y apenas probé bocado, pero estaba rico). Luego nos dejaron tiempo libre y fuimos a un parque con unas vistas preciosas, tras lo cual volvimos a bajar en un tren que iba por una cuesta tan empinada que parecía una montaña rusa.
Viaje a Roma: Capri
Después de Capri, volvimos a embarcar (precioso atardecer: parecía que nos movíamos por un paisaje de nieve rosada y a ratos no se distinguía el mar del cielo, dando una sensación de lo más onírica) rumbo a Nápoles, donde cogimos el autobús. Como era de noche y no se veía nada volví a dormirme hasta que llegamos a Roma, donde cenamos una rica pizza. Al llegar al hotel ¡sorpresa! no había wifi. Problema que, el día que me fui, aún no se había solucionado. Así que tuve que llamar a casa para saber si había aprobado el teórico de conducir (afortunadamente sí) antes de dormirme, una vez más tan agotada que ni noté la luz de la farola en toda la cara ni los ruidos del hotel.
---------------------------------------------------------------------------------