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Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 15 de julio de 2025

Un día en Brihuega

Brihuega (Guadalajara) es un pueblo conocido por sus campos de lavanda y en el mes de julio hay una peregrinación masiva a la zona para verlos. Pero también tiene mucho que ver el resto del año y decidimos hacer una escapada antes de la floración, que es por estas fechas.
Lo primero que hicimos, nada más llegar, fue ir a ver la Iglesia de San Felipe, que es preciosa aun con toda su sobriedad. Luego caminamos hasta la oficina de turismo, justo a tiempo para apuntarnos a una visita guiada por la localidad.
Brihuega - Iglesia de San Felipe y vistas desde la torre del castillo
Brihuega - Iglesia de San Felipe y vistas desde la torre del castillo
Empezaron contándonos la historia de la localidad y lo que estábamos viendo en la Plaza del Coso para luego pasar a la iglesia de San Miguel, que está reconstruida y ahora se usa como espacio cultural. La siguiente parada fue el Castillo de Piedra Bermeja de Brihuega, más bien un palacio, muy curioso porque trasladaron a los jardines el cementerio. También está reconstruido y es un espacio diáfano, pero han puesto unas escaleras que permiten subir a la torre.
Aunque pasamos delante de la iglesia de Santa María, no pudimos entrar a verla, una pena, porque luego no volvimos a tener oportunidad. Sí que entramos en la plaza de toros, hecha con restos de la muralla, y finalizamos el tour en la Iglesia de San Simón, otro espacio reconstruido y de uso cultural del pueblo.
Al acabar, ya era la hora de comer, así que hicimos una pausa en las visitas para hacerlo y luego nos pasamos por el museo municipal, ubicado en el antiguo convento de San José, que narra la historia de la localidad y cuya entrada estaba incluida en la entrada de la visita guiada. Salimos de allí justo a tiempo para entrar a las Cuevas Árabes, lo que queda accesible de los túneles de huida excavados por todo el pueblo, que se usó también de bodega.
La última parada fue el balneario que se encuentra en la antigua Real Fábrica de Paños. Por desgracia, los jardines solo son de acceso libre para huéspedes y para visitantes solo dejan verlos los jueves por la tarde.
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martes, 8 de julio de 2025

Relato: La polizona

La consigna de hoy era "Haz una historia romántica situada en el siglo XXVIII"
 

La polizona

A Ying le fascinaba la historia de la Tierra. Cómo la humanidad había pasado de vivir como animales a levantar civilizaciones. Cómo se creaban y se destruían imperios. Como la tecnología había ido avanzando hasta que, en el siglo XX, se mandaron las primeras expediciones al espacio. Cómo en los siglos sucesivos esa tecnología había estado a punto de desaparecer, junto a la humanidad misma, en guerras cada vez más peligrosas. Y cómo por fin su gente, harta de tanto conflicto, había creado la colonia lunar y había abandonado a los terrícolas a su suerte.
La historia era muy clara, debería ser fácil prevenir que se repitiera. Sin embargo, la luna comenzaba a tener los mismos problemas que habían llevado a la Tierra a su fin. Por eso, se había embarcado como polizona en la primera expedición de colonización de marte.
La habían descubierto, claro, pero ya era demasiado tarde para dar la vuelta y había provisiones de sobra. No podían tenerla encerrada los nueve meses, ni el resto de sus vidas en Marte, ya que era un viaje sin retorno. Así que habían asignado a uno de los astronautas de menos rango, Xiong, que se encargara de vigilarla, y habían seguido cada uno a lo suyo.
Xiong no había parado de refunfuñar desde que le obligaron a hacer de niñero, pero Ying no era una ciudadana lunar cualquiera. Ying era un genio y tenía mucha mano con la tecnología. Tanta, que fue la que dio con la solución cuando los sistemas empezaron a fallar sin ningún motivo.
Desde ese momento, Xiong dejó de refunfuñar y empezó a sentir curiosidad por esa loca que se había colado en la nave. Las explicaciones que dio para querer irse de la luna tenían sentido. Demasiado. Él mismo las había considerado cuando se ofreció esa oportunidad. Pero Xiong era cuadriculado y había seguido los cauces oficiales. Seguía molestándole un poco esa mujer que era todo impulsos y caos.
No obstante, se empezó a dar cuenta de que el caos alrededor de Ying estaba más que controlado, y que ella parecía usarlo en su beneficio. El caos que generó con las provisiones logró un reparto más satisfactorio. Su impulso de conocer a todos y meterse en sus vidas consiguió que los que se llevaban mal empezaran a tolerarse, y que empezaran a formarse amistades sólidas. Su decisión aparentemente aleatoria de cambiar algunos sistemas y redistribuir algunos muebles resultó en una mayor comodidad para todos.
Pronto, la tripulación decidió que Ying ya no necesitaba vigilancia, pero ella seguía buscando a Xiong.
-Eres mi calma en medio de la tormenta -le dijo.
Xiong refunfuñó, sin tener del todo claro lo que le hacían sentir esas palabras. Sin embargo, cuando Ying, decepcionada, dejó de frecuentarle tanto, se dio cuenta de que echaba de menos su alegría y su aleatoriedad. Así pues, se armó de valor y le dijo:
-Eres la agitación que mueve mi calma.
Ella reaccionó lanzándose a sus brazos y dándole un beso. Él no pudo sino corresponderla. Su primer hijo fue el primer marciano de nacimiento. Llegó quizás demasiado pronto, cuando todavía estaban asentándose, pero la presencia del niño, aunque fue un caos, dio a todos lo que les faltaba: una visión de lo que podría ser esa colonia en el futuro.
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martes, 1 de julio de 2025

Crónica: Tren del teatro clásico de Almagro

Ya son pocos los trenes temáticos que me falta por hacer, y el del Teatro Clásico es uno de los que se me quedaron pendientes. Así que no dudé en apuntarme y, la verdad, es de los trenes que más me gustaron. 
Tras bajarnos en la estación y repartirnos en dos grupos, nos dirigimos a la Ermita de San Blas, con una portada preciosa, aunque un interior muy sobrio. De camino, fueron contándonos la historia de la ciudad y pudimos apreciar cómo se cuida cada detalle, incluso las papeleras o los canalones, todos decorados con gárgolas de distintos tipos. 
La siguiente parada fue el Teatro Municipal, también conocido como la Bombonera por su especial interior romántico. Tras eso, llegamos a la espectacular Plaza Mayor, que alberga un auténtico Corral de Comedias, donde disfrutamos de una divertida representación de un entremés del Siglo de Oro. 
Almagro - Corral de comedias de la Plaza Mayor e Iglesia desacralizada de San Agustín
Almagro - Corral de comedias de la Plaza Mayor e Iglesia desacralizada de San Agustín
A la salida tuvimos tiempo libre y, como el tiempo respetó, comimos un bocata rápido para tener más tiempo viendo el pueblo, que es muy bonito y auténtico. Llegamos hasta el Parador y recorrimos buena parte del Barrio Noble, que luego veríamos también en la visita guiada de la tarde, en la que fuimos al Museo Nacional de las Artes Escénicas, donde vas retrocediendo en el tiempo conforme subes. Lo que más me gustó fue, sin duda, los aparatos del patio, usados por las compañías teatrales de antaño para crear efectos visuales y sonoros que hicieran más realistas las representaciones. 
Finalmente, fuimos a la Iglesia desacralizada de San Agustín, otra de las joyas de Almagro con un interior espectacular y un mirador que nos permite ver desde otra perspectiva la Plaza Mayor. Y, ya de camino a la estación, pasamos por el Silo, que ahora es un espacio cultural.
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