PINCHA PARA SABER DE QUÉ VAN. Para más información visita la Web oficial de Déborah.
Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 29 de marzo de 2016

Relato: Un precio justo

¡Hola a todos! Hace unos días, lancé un reto de escritura en mi canal de youtube: lanzaba unos story cubes y, con las imágenes que salieron, tenía que hacer un relato. 
La entrada de hoy es para publicar el resultado del experimento. Tenéis la foto de las caras del dado que salieron y, si queréis, os pego también aquí el vídeo para que lo veáis. Debajo va el relato, ¡no os lo perdáis!


Un precio justo
El arqueólogo dio con el lugar que le indicaron los lugareños y comenzó las excavaciones hasta que halló una cámara subterránea. Con mucho cuidado, bajó por unas escaleras de mano y se aseguró de que la estructura, de miles de años de antigüedad, era sólida. Para su sorpresa, estaba en perfectas condiciones y durante su inspección encontró una tablilla que, tras muchas horas descifrándola, le indicaba la presencia de un tesoro. Por desgracia, también le advertía de que estaba a punto de internarse en un laberinto lleno de trampas.
Él sabía que era una tontería intentarlo solo, pero si volvía a por refuerzos le tocaría compartir el mérito del descubrimiento y la mitad de las ganancias. «Además», se dijo, «no puede ser tan complicado».
Pero lo era, se dio cuenta desde el primer día que pasó dando vueltas y esquivando trampas. Sin embargo, estaba tan obsesionado que siguió en su empeño, pues sabía que estaba cada día más y más cerca. Ni siquiera se percató de que empezaban a escasear sus víveres hasta que se quedó sin comida. Pero estaba tan cerca que siguió avanzando y, dos días más tarde, llegó al centro del laberinto, donde encontró un altar con un colgante en su centro y varios tesoros demasiado pesados para acarrearlos en los alrededores. Estos últimos decidió dejarlos para cuando volviera: hecho el descubrimiento y descubierto el tesoro, cualquiera que le acompañara sería un ayudante y no podría robarle el mérito. Así pues, fue directo a por la joya para llevarla de vuelta, como prueba de su hazaña.
Nada más colgárselo del cuello, todas las necesidades corporales que había estado obviando se hicieron presentes de nuevo. Se apresuró hacia la salida, pero, aunque se había molestado en realizar un plano, nada parecía coincidir. Tardó varios días en salir de la trampa, famélico y con apenas unas gotas de agua en la cantimplora. Teniendo en cuenta que para llegar al poblado más cercano se tardaba un par de días y que casi no le quedaban fuerzas, casi dio por segura su muerte, hasta que vio a lo lejos a una figura en camello, que se acercaba. Al principio pensó que era una alucinación, pero la figura llegó a su altura y habló:
-Salud, viajero, salud. Yo gran comerciante, ¿quieres comerciar?
-¡Dame un poco de agua, algo de comida, por piedad! -suplicó el arqueólogo.
-No, no, comerciante no regala. Comerciante comercia. ¿Qué das por agua y comida? Quiero joya grande.
-Esto vale mucho más que un poco de agua y comida -protestó él, aferrándose a su tesoro.
-En mercado, tal vez. En medio del desierto, sin provisiones, comida y agua valen mucho más que joya grande. Precio justo.
De nada sirvieron las protestas: el comerciante no estuvo contento hasta que tuvo la joya en el cuello. A cambio, le dio un cuenco con gachas y suficiente comida y agua para que volviera al poblado. Derrotado, el arqueólogo se marchó del lugar de su descubrimiento, con el estómago lleno pero sin pruebas de su descubrimiento. «No obstante», pensó, «nada me impide volver con más provisiones y un par de trabajadores locales que me ayuden a cargar con el resto del tesoro».
El mercader le observó marchar y escuchó sus pensamientos sin preocuparse demasiado.
-Igual te dará -dijo en voz alta, confiado. El hechizo de obsesión y el laberinto siempre conducían al mismo resultado-. Tú o veinte vendréis, pero igual os dará.
Acto seguido, retomó su verdadera forma de djin, atravesó las paredes y depositó el colgante de nuevo donde le correspondía. Luego volvió a mover las paredes del laberinto y lo hizo aún más extenso, conjuró una tormenta de arena para tapar el lugar y ponérselo más difícil a los cazatesoros y se disolvió en el éter, hasta que volviera a ser necesaria su intervención.
*:–☆–:*:–☆–:*:–☆–:*:–☆–:*:–☆–:*:–☆–:*
¿No quieres perderte más entradas como esta?
Entra en deborahfmunoz.com para leer más relatos, viajes y contenido cultural

sábado, 26 de marzo de 2016

Relato de fantasía: El deseo de ser único

Esta vez, las palabras de Vuestras consignas, mi relato eran: arista, conejo y vacaciones. ¡Muchas gracias a ChicaLetra, Judith y Violeta por dármelas!

El deseo de ser único

El mago acabó de dibujar la trampa, una enorme y compleja figura que superponía varias estrellas de cinco puntas, y colocó al conejo en su centro. Luego, se puso en el centro de la arista principal, la que apuntaba al norte, y comenzó a salmodiar. Nada más acabar de pronunciar la última sílaba del encantamiento, el animalillo se desintegró con un fogonazo. Luego, abandonó su posición y comenzó a obligar a otros seres vivos a entrar dentro de la figura. Todos se desintegraban en cuanto alcanzaban el centro del círculo.
El conjurador sonrió. Era el encargado de custodiar la torre y sus alrededores durante las vacaciones, lo que le permitiría dibujar a gusto la misma forma pero a gran escala en el suelo de los jardines de la escuela. Luego, solo tendría que esperar a que todos los magos poderosos volvieran a la torre, cuyo interior estaría justo en el centro de la figura. Así, por fin, se convertiría en el único hechicero poderoso del reino.

https://deborahfmunoz.com/mis-obras/ 

miércoles, 23 de marzo de 2016

Dame una palabra y yo haré el relato

Ya sabéis cómo va... Necesito tres consignas, cualquier palabra, que me daréis vosotros por comentario (por aquí, por facebook... lo mismo da).
Podéis dar hasta dos consignas por persona.
Se elegirán las tres primeras que se digan. Puede que más, si me encajan. Y si se diera el extraño caso de que hubiera muchas palabras, haría dos relatos en vez de uno.
Se tendrán en cuenta sugerencias respecto a los nombres de personajes, pero eso dependerá del relato en cuestión (no es obligatorio).
A partir de todo eso, haré un microrrelato de no más de una página de word.
Así que... ¿qué palabras proponéis?
--------------------------------------------------------------------------------- 
Follow on Bloglovin

martes, 22 de marzo de 2016

La espada o la vida

Otro relato para el curso de Creative Writing. Tocaba hacer una escena que contara con la siguiente estructura:
  1. Acción
  2. Diálogo
  3. Detalles íntimos
  4. Punto de vista interior (reacción/reflexión/revelación)
  5. Punto de inicio y punto de fin definidos
Para complicarlo todo un poco más, había que plantear un personaje que deseara un objeto con todas sus fuerzas, darle veinticuatro horas de vida y obligarle a elegir entre el antídoto a su mal y el objeto en cuestión.
Yo, en vez de una escena, he hecho un relato-escena siguiendo estos puntos, ¿qué os parece?

La espada o la vida
Rowan entró despacio en la galería y esperó unos segundos a que su vista se adaptara a la penumbra. Se acercó a la espada como si tuviera todo el tiempo del mundo, aunque en realidad ardía en deseos de cogerla y de salir de allí cuanto antes. No obstante, el sigilo era su mejor baza en este caso y caminó con cuidado de no hacer sonar las tablas chirriantes del suelo.
«Ya está, ya casi lo tengo», pensó, y alargó el brazo para coger el arma.
—Sabía que vendrías a por ella —dijo una voz a su espalda. Rowan se giró, tenso, y encontró a Damon sentado con comodidad en un sillón, en el que sin duda llevaba un buen rato esperándole.
—Esta espada me pertenece por derecho, y lo sabes. Como también sabes que me la llevaré por la fuerza si es preciso y que no tienes habilidad siquiera para detenerme unos minutos hasta que lleguen los refuerzos —gruñó él.
—Sí, lo sé —respondió su enclenque hermanastro—. Sin embargo, te ofreceré algo a cambio de que la dejes donde está.
—¡No puedes ofrecerme nada que sea más importante que mi legado!
—El remedio para el veneno que ahora corre por tus venas. Seguro que ya has empezado a notar el hormigueo que precede a la parálisis. —Rowan frunció el ceño, dolido por la traición: a pesar de todo lo que les separaba, se sentía muy unido a su hermanastro y pensaba que era mutuo. Damon intuyó por dónde iban sus pensamientos y suspiró—: No te creas que tengo nada que ver con esto. Ha sido el viejo. Sabía que ibas a hacerte con la espada tarde o temprano y que no tenía medios para detenerte. Así que ha recurrido a la táctica más sucia para evitarlo y librarse de ti de una vez por todas, solo que no contó con que yo estuviera cerca y le robara el antídoto que había preparado. Sin embargo, sabes que no puedo dejar que te lleves esa espada, porque sería una catástrofe para nosotros, así que te ofrezco un trueque justo: el antídoto si me das tu palabra de que dejarás el arma donde está.
Rowan dudó. Sabía que lo que decía su hermano era verdad y consideró la posibilidad de aceptar, pero era un hombre honorable y eso significaba renunciar a la espada para siempre. Por otro lado, si cogía el arma y moría antes de llevarla a un lugar seguro, ¿de qué iba a servir? Sin embargo, su vacilación finalizó pronto: prefería tirar la espada al fondo del mar antes de morir a dejar que permaneciera en manos de su padrastro.
—No espero que lo entiendas... —dijo Rowan, con la voz entrecortada. Damon frunció el ceño de dolor al verle avanzar de nuevo y coger el arma, pero no hizo amago de detenerle ni de avisar del robo. Rowan enfundó la espada y se dirigió al pasadizo por el que se había colado en el castillo. Antes de llegar al final, sin embargo, oyó de nuevo la voz de su hermanastro a su espalda:
—Maldita sea. ¡Toma! —Rowan se giró justo a tiempo para coger el frasquito que contenía el antídoto. Se lo bebió de un trago y, a pesar de que el tiempo corría en su contra, retrocedió para abrazarle—. Márchate ya, antes de que me arrepienta —dijo Damon en voz baja. Rowan asintió y desapareció por el pasadizo, prometiéndose a sí mismo que volvería en cuanto hubiera dominado el poder del arma y sacaría a su hermanastro de ese lugar que, más que un hogar, era una prisión.
---------------------------------------------------------------------------------
 Todas las historias y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Follow on Bloglovin

domingo, 20 de marzo de 2016

Nuevas reseñas de Amigos o algo más...

... en el blog de Cotorras lectoras, donde Tamara y Nora dan sus impresiones sobre la novela. Podéis leerla aquí.

«Una historia sencilla y muy bonita, en la que podrás pasar una buena tarde leyendo»

«Una historia poco común dentro de la romántica, una pluma que transmite, muchos frentes abiertos que ha sabido cerrar poco a poco sin tener que recurrir a la brusquedad en el último capítulo» --------------------------------------------------------------------------------- 
Follow on Bloglovin

sábado, 19 de marzo de 2016

Mi presentación en Fnac Parquesur...

... fue una tarde maravillosa y en estupenda compañía.
Después de una semana de alegrías (verte en el boletín de la Fnac es un subidón, y hasta se mencionó la presentación en un periódico local), llegué directa desde el trabajo, super pronto, y pregunté dónde tenía que ir. Me indicaron que debía entrar por detrás y me interné en las entrañas de la Fnac, donde fueron encantadores conmigo. Y, después de un ratillo charlando en la cafetería, los asistentes empezaron a llegar, así que decidí empezar.
Yo me había empeñado en hacerlo sola, como en todas las anteriores salvo la primera, a pesar de algunos fatalistas que no paraban de repetirme que cómo iba a hacerlo así, que eso era la Fnac. Pero a ellos lo que les interesa es que la gente disfrute y se sienta cómoda, así que seguí en mis trece, porque es el formato más cercano y el más divertido, al menos tal y como lo hago. Y fue un acierto ^^.
A decir verdad, estaba nerviosilla y eso impone mucho, ahí sola, en alto y con el micro. Pero la timidez y los nervios se curan a base de tratamiento de choque, así que empecé a hablar (a veces en modo desvarío). Quizás debí dejar diez minutos de cortesía en vez de cinco, pero no esperaba que llegara mucha más gente, cosa que, para mi sorpresa, ocurrió.
Como siempre, sumamos cámara mala con fotógrafa mala. Así que esta foto la robé del facebook de Ascen.
Hablé un poco de la portada y la edición del libro, después de los personajes y la historia en sí, de la misteriosa novia de Charles (todavía no lo averiguó nadie...). Estaba un poco en blanco a partir de ese punto, por suerte, me hicieron un montón de preguntas y todo fue como la seda, así que mi ansiedad fue bajando un poquito.
Luego llegó el momento de la firma y todos me dijeron que lo había hecho bien, así que ¡uf, qué alivio! Como siempre, mis sellos de dragoncitos con goma milán fueron un éxito y disimularon mi nula inspiración a la hora de firmar. Mientras lo hacía iba charlando y me lo pasé muy bien.
Un largo rato después, cuando acabé, fui de nuevo a las entrañas de la Fnac a recoger mis cosas y me tocó dar toda la vuelta, pero localicé a todos los que quedaban por la zona de nuevo, solo para volver a perderles cuando me puse a charlar un ratito. Así que me fui a casa, agotada y super contenta con la experiencia.

---------------------------------------------------------------------------------
Follow on Bloglovin

martes, 15 de marzo de 2016

Relato corto: un truhan enamorado

Como hacía mucho que no realizábamos un ejercicio de Adictos a la escritura, Hada Fitipaldi propuso que montáramos algo. Hablábamos de qué podíamos hacer cuando mencioné mi iniciativa de #palabrasolvidadas, así que a Hada se le ocurrió algo: elegíamos dos palabras, una que le tocaría a un compañero por sorteo y otra que nos guardaríamos para nosotros.
palabras del relato corto un truhan enamorado
Palabra diseñada por @agarciab y por @jcantero.
A mí me tocó...
Melifluo: Dulce, suave, delicado y tierno en el trato o en la manera de hablar.
Y había elegido previamente...
Truhan: Dicho de una persona: Que con bufonadas, gestos, cuentos o patrañas procura divertir y hacer reír.
Juntas son una combinación interesante... pero aun así ha sido todo un reto escribirlo.

Un truhan enamorado

El actor tenía fama de truhan, cosa que no le importó gran cosa hasta que se enamoró. La mujer de sus anhelos era muy tranquila, tímida y dulce, así que pensó mucho cómo conquistarla y concibió un plan de acción: tenía que cambiar su imagen para agradarla más.
Poco a poco dejó sus bufonadas a un lado y comenzó a aceptar los papeles más melifluos que encontraba, con la esperanza de que se le pegara algo de sus actuaciones en el día a día. No obstante, sus esfuerzos eran en vano y se sintió cada vez más infeliz con su nueva forma de comportarse, hasta que se sentó a reflexionar y llegó a una conclusión: 
—Yo soy como soy. Si no le gusto así, tal vez no es la mujer de mi vida.
Desde ese momento, volvió a comportarse como siempre y, para su sorpresa, ella pareció dar muestras de sentirse interesada por él, cosa que le animó a declararse por fin. 
Unos meses después, cuando ya llevaban varias citas a sus espaldas, su enamorada le confesó que se había sentido atraída por su forma de ser desde el principio, pero que, cuando cambió tan de repente, se había comenzado a replantear sus sentimientos. Él rió y le contó el motivo de su cambio de personalidad, con lo que se ganó un largo y apasionado beso.
—Nunca vuelvas a intentar ser quién no eres, ni por mí, ni por nadie, mi truhán.
—Eso puedo prometértelo —respondió él, tras lo cual selló sus palabras con un nuevo beso.

--------------------------------------------------------------------------------
 Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 8 de marzo de 2016

Relato: Una cena desastrosa

Otro relato hecho para Creative writing: the craft of the plot. Esta vez lo hice directamente en español, total, no me deja subirlo para calificarlo de todas formas.
Tocaba hacer un relato en el que hubiera una visita al médico (pero que no empezara con ella) y que siguiera la estructura A C D C F (acción, contexto, desarrollo, clímax y final).

 Una cena desastrosa

Después de muchos años de amor silencioso, Martín por fin se decidió a confesarle sus sentimientos a Ainoa. (Acción) Eran amigos desde hacía años y ella nunca había dado muestras de sentir algo por él hasta la semana anterior, en la que había dejado caer que le hubiera gustado que fueran más que amigos. (Contexto). No obstante, Martín no podía decírselo sin más y decidió hacer algo especial para ella, así que decidió sorprenderla con una invitación a cenar en un restaurante de moda, aunque para ello se dejara todo el sueldo.
El restaurante no era nada del otro mundo y no merecía su fama, tanto menos su precio, lo que deprimió mucho a Martín, que veía cómo sus esperanzas de confesar su amor a Ainoa tras una cena agradable se desvanecían por momentos. Les sirvieron el primer plato después de una larga espera y a pesar de que su sabor no era especialmente delicioso y estaba salado, se lo comieron porque estaban muertos de hambre. Por supuesto, después de acabarlo les dio sed y acabaron la botella de vino, pero ningún camarero les traía más líquido, a pesar de que lo pidieron varias veces.
El segundo plato tardó cosa de una hora en llegar y, aún sin nada para beber, lo comieron a desgana, a pesar de que este no estaba tan mal como el anterior. Por fin les trajeron el vino cuando ya casi habían terminado de comer y decidieron tomar el postre en otra parte para evitar más demoras, pero tardaron mucho en traerles la cuenta y no les hicieron caso hasta que hicieron amago de irse sin pagar.
Mientras esperaban el cambio, enfadados, Martín comenzó a sentirse mal. Iba a disculparse ante Ainoa cuando ella se excusó y salió corriendo en dirección a los servicios. Martín también lo hizo y se encontró con que todos los aseos estaban ocupados: al parecer, la intoxicación alimentaria afectaba a la mayoría de los clientes que aún permanecían en el local. (Desarrollo).
Al final, la velada perfecta que había planeado acabó en el hospital y, Martín, que se lo tomó como una señal del karma de que no debía declararse, se pasó el resto del día siguiente, cuando ya les dieron el alta, cuidando de su amiga, aunque él no estaba mucho mejor que ella. (Clímax) No obstante, Ainoa, en cuanto se encontró mejor, encontró divertida la situación y, mientras preparaba agua para dos manzanillas en el microondas, le confesó, avergonzada, que había esperado que él se declarara esa noche. Martín, que detectó el tono anhelante en la voz de su amiga, decidió que el momento de hacerlo era ese y por fin dio rienda suelta a las emociones que llevaba conteniendo tanto tiempo. Cuando el agua estuvo lista y el microondas pitó, ninguno de los dos le hizo caso: el beso del que estaban disfrutando era mejor remedio que cualquier infusión. (Final).

¿Qué os parece? Cuanto más me limitan a nivel estructural, yo que estoy acostumbrada a escribir en modo random, más me cuesta. Lo mío no es ceñirme a una estructura, la verdad ^^.
---------------------------------------------------------------------------------
Todas las historias y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

sábado, 5 de marzo de 2016

¿No has notado un cambio?

No, no es un cambio de diseño. Es un cambio de mentalidad. Hacía meses, puede que años, que no escribía un relato a la semana. Y sí, he estado de lo más ocupada, no lo vamos a negar. Pero, aunque es bueno manteneros informados sobre mis pinitos como autora y estos no me dejan tiempo para lo esencial, que es escribir, imagino que alguno de vosotros, especialmente los que estáis conmigo desde los inicios, estáis echando de menos una mayor frecuencia en la publicación de mis relatos cortos. 
También tiene mucho que ver con lo que tengo entre manos: he parado la escritura de nuevas novelas para invertir el poco tiempo que tengo disponible en reescribir las que ya tengo acabadas y dejarlas sin los inevitables fallos de la inexperiencia que tenía en el momento de escribirlas. 
Por un lado, es bueno, porque voy a perfeccionar mis obras. Solo hay que ver la notable mejora de calidad que han sufrido los libros que he reeditado en Amazon (y de Amigos o algo más, después de pasar por mi reescritura y por las manos de mi editor, mejor ni hablamos: el manuscrito original parece otro libro ^^). Por otro lado, me daba la sensación de que volver sobre lo mismo sin crear cosas nuevas oxidaría mi creatividad, una habilidad que, estoy convencida, se entrena como un músculo más
Por eso todos los proyectos nuevos (y los que están por llegar... son muy chulos, ya veréis), los cursos de escritura creativa y mi decisión de escribir más relatos cortos que me pongan a prueba y me saquen del círculo de revisar sin generar nuevas ideas.
También estoy haciendo cosillas que me saquen de la rutina y de mi zona de confort, o que me proporcionan nuevas experiencias. La primera, mi viaje a Roma en solitario, que ya relaté en este blog. También he hecho algunos planes museísticos (hacía mucho tiempo que no visitaba museos, ¿os lo podéis creer?) en los que fui a exposiciones como la de Cleopatra, la de mujeres de Roma, la de Titanic o la de Julio Verne. De esas no hice crónica, pero os prometo que os iré contando las visitas que haga a partir de ahora ^^. También me estoy sacando el carnet de conducir, a pesar de que los coches siempre me han dado pánico (y más si yo soy la que maneja el aparato...).
Pero eso es solo el principio: aparte de baruntar más planes museísticos y tener fijado mi viaje a Escocia para julio (también en solitario), estoy pensando en pequeñas locuras como viajar en globo o pilotar un avión, entre otras cosas emocionantes. Dicen que este tipo de experiencias también estimulan la creatividad (además de ser interesantes y divertidas), así que ¡espero que derive en una mejoría tanto en mi persona como en mis obras! 

¿Qué os parece esta nueva etapa? ¡Estaré encantada de compartirla con vosotros!
Follow on Bloglovin

martes, 1 de marzo de 2016

Acabar con todo, un relato de fantasía

Esto es lo que ha salido del último Vuestras consignas, mi relato. ¡Gracias a María Coll (Cazadores de libros) y a Judith (Zona excéntrica) por sus palabras! Esta vez eran alas, luna y diccionario.

Acabar con todo

Abrió las alas y dejó que la luna le acariciara una última vez. Aunque no recordaba nada, le habían dicho que era un ángel y él, tras buscar el significado de esa palabra en el diccionario, había aceptado su condición con agrado. Pero sus esfuerzos por ayudar a los demás no se agradecían y, para colmo, los que le buscaban para hacerle pruebas y examinarle le obligaban a huir cada vez que veía posibilidades de tener una vida normal.
Así que había decidido acabar con todo, porque nada ya tenía sentido, y saltó al vacío con la intención de no abrir sus alas, pero las muy traidoras no le obedecieron: en el último momento empezaron a moverse para frenar su caída y, cuando el suelo estaba ya tan cerca que pensó que iba a conseguirlo, comenzó a ascender.
Frustrado, notó que no podía dejar de moverlas pero sí elegir dónde le llevaban, así que se dirigió hacia el mar, con la intención de volar en círculos hasta que sus alas se quedaran sin fuerza y ya no pudieran evitar su caída. Pero, por más horas que estuvo en el aire, no logró cansarse lo suficiente, por lo que finalmente se dio por vencido y continuó hasta alcanzar tierra firme. Había más formas de morir, sin embargo, así que no se rindió e intentó suicidarse de todas las maneras que pudo concebir, siempre sin éxito.
Después de varios días en esa situación, recordó que el antónimo de ángel era demonio y supo que la única forma de acabar con su existencia era a manos de uno, pero no tenía ni idea de por dónde empezar a buscarlo. Esta tarea le llevó muchos años, pero al fin localizó a una súcubo y se puso en contacto con ella. Para su alivio, aceptó encantada acabar con su vida, así que acudió al punto de encuentro con la certeza de que iba a morir al fin.
Cuando la miró a los ojos, sin embargo, perdió todas las ganas de acabar su existencia. Algo cambió también en ella: soltó el arma que había preparado con mimo para acabar con su adversario ancestral en un intento por volver a dar sentido a su vida y se dirigió hacia él, embobada.  Desde que los labios de ambos se juntaron, supieron que una nueva era había comenzado. El mundo ya no necesitaba ángeles o demonios, pero ahora que se habían encontrado el uno a la otra, eso tampoco les importaba ya.