PINCHA PARA SABER DE QUÉ VAN. Para más información visita la Web oficial de Déborah.
Todos los relatos cortos y personajes de este blog son ficticios. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

martes, 21 de abril de 2020

En lo alto de la torre, un relato de fantasía

Nuevo lanzamiento de dados para hacer un relato:

En lo alto de la torre

Nuevo lanzamiento de dados para hacer un relato:
Miró desde lo alto de la torre; un jinete se acercaba. No parecía un gran caballero, pero nunca se sabía. Quizás este llegara hasta el final de las pruebas del mágico edificio para liberarla. Quería que se esforzara y no se echara atrás, así que decidió asomarse a la ventana para que viera el premio que se llevaría si lo lograba. Lo último que vio fue la flecha que le atravesaría la cabeza.
El caballero entró en la torre, despreocupado, comiendo la manzana que constituía su almuerzo. Muerta ella, el edificio había perdido todo su poder. Cuando llegó arriba, todo lo que vio fue al monstruo, ya lejos de parecer la bella princesa que tentaba a los incautos, rodeada por los restos de sus víctimas.
Tiró el corazón de la manzana al suelo y se acercó a la armadura de su hermanastro. Le imaginó llegando a la habitación, orgulloso de su hazaña, solo para encontrarse con que la princesa era un ingenioso cambiaformas. O quizás nunca llegó a saberlo y murió antes de darse cuenta del engaño. Se encogió de hombros; ya daba igual. Lo importante era que le había vengado y que por fin podría enterrar sus restos... y reclamar la espada mágica y la armadura que eran su único legado familiar.

Lo leo en voz alta aquí: https://deborahfmunoz.com/mis-obras/ 

martes, 14 de abril de 2020

El engaño, un relato de fantasía

Hoy mezclo dos retos en el mismo relato corto: una historia de amistad eterna en la que aparecerán unicornios, una ballena y flamencos.

El engaño

Se creía cazador de unicornios hasta que tuvo a una de esas criaturas a su merced y no fue capaz de matarla. La dejó marchar y, con su acto, se ganó la amistad eterna y la bendición de esas criaturas, que sin embargo no podrían protegerle de la ira de su señor si volvía con las manos vacías.
Había escuchado que algunas ballenas tenían cuernos extraordinariamente parecidos a los de los unicornios, así que se dejó caer por el puerto más cercano. Una vez allí, no le fue difícil convencer a uno de los capitanes para que le trajera uno de esos cuernos, que tiraban al mar al considerarlos tan inútiles como los huesos. Cuando tuvo el cuerno de ballena en su poder, solo tuvo que buscar a un mago para que hiciera un conjuro que diera un halo de luminosidad al inútil objeto antes de volver con su señor.
Por suerte, el noble no tenía ni una pizca de magia en su ser ni hechiceros a su servicio que pudieran detectar el engaño, así que le concedió su libertad y una ingente cantidad de oro. De todas formas, por si acaso, huyó muy lejos de allí, a un lugar donde habitaban pájaros rosas en el que compró una casita que pasaba desapercibida para pasar el resto de sus días.
Nunca supo que, cuando descubrió el engaño, su señor le buscó incansable y que le habrían encontrado de no ser por los unicornios. Estos, fieles a su juramento de amistad, cuidaron de él y de sus descendientes por toda la eternidad ayudados por los flamencos, fieles centinelas de la familia.

https://deborahfmunoz.com/mis-obras/