(Para ver la crónica completa de la presentación y el concierto de Duendeliriun, podéis visitar este enlace en escriboleeo)
Allí estaba yo, en la cola de los autores, sin libro y sin acordarme muy bien de mi relato (yo soy así). Se respiraba muy buen rollo, lo cual me tranquilizó un poco, especialmente cuando alguien me prestó su libro para ver dónde estaba mi relato y por fin recordé cuál había mandado (es que... mando tantos... a tantos sitios distintos...).
Había que leer en voz alta (¿he dicho ya lo mal que se me da eso? Mi mente lee más rápido de lo que hablo y parezco una niña pequeña ¡a veces hasta digo palabras que no están!) y estaba un poquito nerviosa, pero al final todo salió más o menos bien (aunque me trabé y me confundí unas cuantas veces) y pude respirar tranquila.
Después me compré el libro y comenzamos a firmar los ejemplares. Fue un poco caótico y llegamos a un punto en que no sabíamos cuál era de quién, y una autora se fue sin firmarme. Además, habiendo leído el relato en voz alta no puedes recurrir al típico "Espero que te guste" (no se me da bien dedicar, tampoco)... por suerte, tengo a mi dragoncito.
Y hasta ahí la parte que incumbe a mi faceta de escritora. Podéis leer la crónica completa en este enlace.
Ojalá hubiese podido ir a veros :D
ResponderEliminarUn besote!!!
Me gustó mucho la lectura de los microrelatos. Los nervios no se te notaron, creo que todos estábais igual ^^
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