El madrugón fue de espanto, pero quería llegar pronto para aprovechar el día. Llegué al aeropuerto sin incidentes, cambié unos cuantos euros por libras (miseria de cambio) y a esperar. Por cierto, Easyjet cuenta el bolso como equipaje de mano. ¡Menos mal que llevaba espacio en la maleta!<
El problema vino a la llegada, ¡mi transfer no apareció! Los teléfonos que me dieron no valían y tuve que llamar a mi agente de viajes española para que lo gestionara. El tipo llegó 30 minutos tarde y, para colmo, leía el periódico mientras conducía, ¡menudo empiece! Por cierto, London Gatwick no está en Londres... ni remotamente cerca. Casi dos horas en coche. El paisaje mola, no obstante, al menos cuando te llevan por la parte de la campiña y no de pueblo feo en pueblo feo.
Después de llegar al hotel y registrarme, intenté cambiar mis libras antiguas por las nuevas. No hubo manera, solo me dejaron cambiarlas por euros en una casa de cambio y me dieron muy poco. Tendría que haber ido al banco, pero no tenía tiempo ni ganas de buscar uno que aceptara cambiarme sin tener cuenta corriente. Las monedas viejas, por cierto, no las cambian ni en el banco, así que solo las puedes usar para caridad.
Luego intenté ir a Little Venice, que era mi primera parada, pero de camino me perdí y gracias a eso encontré un museo de arqueología egipcia, el Petrie, que abría una hora más tarde. Así pues, hice tiempo buscando un supermercado y me perdí otra vez. Acabé en el Soho y en Oxford Street. Las calles de Londres tienen mucho encanto, con muchas casitas como las de las pelis. Y hay muchísimos parques e iglesias bonitas, así que fue un paseo agradable.
Viaje a Londres. Casas típicas desde un parque, iglesia chulísima |
Para cuando me orienté, era hora de comer, así que volví al hotel para hacerlo tranquilamente y coger un paraguas; el tiempo tenía mala pinta. Y luego, de vuelta intentar llegar a Little Venice, eso sí, tras pasar por el museo Petrie, que resultó ser alucinante. No es muy grande pero tiene una amplia colección de varios periodos y te dejan ir a tu aire. Además tienen una app, pero no la he podido probar porque no tenía datos. Y es gratis.
De camino a Little Venice pasé por Regents Park, qué es precioso y me causo muy buena impresión:
También aproveché para pasar por Baker Street aunque no entré en el Museo de Sherlock Holmes porque había mucha cola. Después conseguí llegar a Little Venice sin demasiada dificultad. Es un sitio curioso aunque estéticamente tampoco nada del otro mundo. Luego aunque ya estaba cansada decidí ir a Notting Hill: fue una auténtica decepción.
Viaje a Londres: Museo de Sherlock Holmes y Little Venice |
Pase también por Hyde Park y Kensington Park (básicamente son el mismo parque y no tengo claro dónde empieza uno y acaba otro) aunque el Palacio de Kensington solo lo vi desde atrás y no me pareció gran cosa. Ya estaba hecha polvo, de modo que intente atajar, me perdí y volví al mismo sitio de Hyde Park que me había gustado, el jardín italiano, desde donde llegué a un arco de mármol (Marble Arch) y luego me fui al hotel, una última caminata de más de una hora que se saldó con unos pies muy doloridos (todo el día andando... imaginad).
Ahí van los últimos vídeos que grabé sin editar, un desastre:
Ahí van los últimos vídeos que grabé sin editar, un desastre:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por visitarme y comentar! Espero que lo que publico te haya gustado pero, si no es así, por favor, ¡dímelo de forma constructiva! Tus comentarios me ayudarán a mejorar.