Otra vez toca proyecto de Adictos a la escritura y esta vez había que hacer... un relato gore. La verdad es que nunca hice nada parecido mi ánimo estaba bastante pasteloso, pero me ha salido esto. No es excesivamente gore, sólo un poquito de tortura, pero aún así lo pongo para mayores de 18 por si las moscas.
El futuro de la raza
El sacerdote orco se
acercó a los prisioneros, cuchillo en mano. Eran pocos los que
habían logrado capturar vivos, porque preferían suicidarse a
soportar lo que les harían si les capturaban, pero serían
suficientes para complacer a su dios. Cuando se acercó al
primero de los prisioneros, sus propios hombres dieron un paso atrás,
aterrorizados.
Ninguno de
ellos comprende, pensó mientras abría en canal al aterrorizado
humano y procediendo a sacar sus órganos uno por uno, metiendo cada
uno de ellos en urnas especiales. Gracias a su magia, el humano no
moriría hasta que se le arrancara el corazón, lo que no significaba
que no sintiera todos y cada uno de los cortes, haciendo que sus
gritos de agonía resonaran por el templo. Es lo que ellos hicieron
en su momento.
Una vez que tuvo el
corazón del infeliz en la mano, utilizándolo para cubrir de sangre
a los que se habían iniciado en esa batalla como premio a su valor,
se acercó al segundo de los humanos, que ya había evacuado todo
cuanto tenía en el cuerpo. Pronto se dio cuenta de que este no
valdría, por su raza y porque no tardaría en morir por las heridas
recibidas. Para que el rito se celebrara con éxito era necesario que
siguieran vivos cuando se les arrancaba el último órgano, así que
se limitó a rajarle la garganta y esperó pacientemente a que el
resto de su sangre saliera del cuerpo y entrara junto la de su
compañero por el sumidero. Aunque su cuerpo no sirviera, su líquido
vital sería de utilidad para alimentar a los iniciados.
Una vez no
quedó ni una gota del valioso líquido, se dirigió al último de
ellos, que, al dar un paso atrás su guardián por deferencia,
aprovechó para sacar un trozo de roca afilada que había mantenido
escondida y acabar con su propia vida.
Enfadadísimo, el
sacerdote hizo que prendieran y ajusticiaran al incompetente guardián
con varios días de castigo, tras lo cual ordenó trasladar el primer
cuerpo y sus órganos a las cámaras subterráneas. Los orcos lo
hicieron, a disgusto, y salieron rápidamente de allí.
No, no comprendían que
eso era necesario para el futuro de la raza. Tampoco a él le gustaba
torturar a los infelices, pero era la única forma de que el ritual
funcionara. Por eso preparó el cadáver con esmero, untando con
productos químicos los órganos antes de volverlos a colocar en su
sitio y enterrar el cuerpo en uno de los cubículos. Dentro de seis
meses, cuando le desenterraran, un nuevo orco habría nacido.
Sigue a @DeborahFMu
Extraño ritual!! Buen relato, me gustó, no creo que sea tan gore pero sin duda hubo sangre y tripas jeje Buen trabajo! Besos!
ResponderEliminarA mi también me ha gustado. Parece formar parte de un cuento ya empezado, jejeje. Estoy de acuerdo con Nemi en que no es muy Gore, ya que tendría que ser más descriptivo en todo lo asquerosillo, pero está muy conseguido como relato. Genial!
ResponderEliminarUn saludo!
Buen relato. Solo diría que precipitas demasiado rápido los acontecimientos; podrías explayarte unas líneas más.
ResponderEliminarUn beso.
Cierto, como ya dije no es demasiado gore, pero es que no me sale nada más sangriento XD
ResponderEliminarDaniel, soy más microrrelatista que otra cosa... lo de explayarme no es lo mío. Si te fijas, en este blog es difícil encontrar relatos más largos de una página en word ^^
Muy bueno, como siempre admiro tu capacidad de sintesis. Aunque he de confesar que no es mi tematica preferida, pero se ajusta bien a las bases y esta bien escrito. Besos
ResponderEliminar¡Hola Deborah! A mi me parece que el ritual mantiene expectante al grado de darle el justo toque macabro al relato, me gusta.
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarMe ha gustado el relato, con su toque de imaginación por el ritual y su lado macabro y gore.
Parece parte de una historia mas larga.... no es del todo gore, pero es muy interesante tu relato.
ResponderEliminarSaludos
Estoy de acuerdo con los compañeros en lo de que parece formar parte de una historia más larga. No sé si es muy gore o no, pero... el ritual de agradable tiene poco, jejje ;)
ResponderEliminarEnhorabuena!
He llegado hasta ti a través de Adictos a la escritura y me quedo!!
Un besin
Me gustó sí ^^ Al principio me recordó a reinos olvidados, y, aunque me resultó corto, me gusta cómo lo enfocas. No me gusta el gore pero sí contemplar las maneras en las que lo enfocasteis todos: precisamente no del palo "saw" como me temía xD
ResponderEliminarSí, muchos rituales son sádicos. A mí me pareció muy interesante que dijera que no le gustaba torturarlos, que lo hacía por que era necesario, como excusa es mala, pero dice algo nuevo sobre la forma de ser de ese orco.
ResponderEliminarAl final, lo asocié con cierta explicación sobre los Orcos de El señor de los anillos, un recuerdo difuso de hace tiempo.